«El rector pide que muramos para negociar con él»; El grupo pro Palestina se planta

La tensión crece en el Pazo de San Xerome, tomado desde el mediodía de ayer por un grupo de estudiantes propalestinos y frente al que, durante toda la tarde de este lunes, se produjo la concentración de varias decenas de personas en apoyo a los manifestantes.

A las ya clásicas proclamas de «Desde o río ata o mar, Palestina vencerá» ya se unen otras que apuntan directamente contra el propio rector de la USC, Antonio López, cuyo rostro podría verse en varias imágenes colocadas por el grupo en la fachada de la rectoría con la palabra sionista ‘tatuada’ en la frente o la alcaldesa Goretti Sanmartín (Goretti, decide ou apoias ou reprimes)

Todos ellos se pudieron escuchar en la jornada de ayer en un Obradoiro en el que precisamente esta mañana los trabajadores de San Xerome no han podido ni siquiera acceder a sus respectivos puestos de trabajo.

En este sentido, y tal y como expresaron ante los medios de comunicación allí convocados, el grupo no se mueve un ápice de su postura inicial: exigen al rector y a la USC que tomen en consideración su reivindicaciones o el encierro se prolongará de forma indefinida.

«Es inaceptable que no sólo la USC se niegue a romper los vínculos que la atan al genocidio del pueblo palestino a través de las relaciones con las universidades israelís, sino que también siga teniendo contactos con empresas que está directamente involucradas en el mantenimiento y extensión de la ocupación y del apartheid israelí», afirman en un comunicado difundido este martes en el que apuntan a compañías como el Banco Santander, HP o Amazon.

Los estudiantes han insistido en cargar contra la negativa por parte del Consejo de Gobierno de la USC, particularmente la figura del rector Antonio López, tomar en consideración el documento de 17 puntos presentado por la Asamblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora por Palestina, así como la actitud de la propia Universidad que, denuncian, busca tergiversar los hechos y presentarlos como violentos ante la opinión pública.

Por su parte, la USC no se ha pronunciado todavía oficialmente al respecto. El propio Antonio López acudió esta mañana al Pazo de San Xerome, donde pudo mantener un breve encuentro con los estudiantes sin llegar a acceder al edificio, al igual que los trabajadores del mismo.

Se sabe que la propia Universidad mantiene contacto permanente con la Delegación del Gobierno para abordar el desarrollo de unos acontecimientos que ya adquieren un cariz cada vez más conflictivo y en el que no parece existir hasta el momento solución alguna. Incluso, durante esta mañana, los estudiantes llamaban a la convocatoria masiva en el propio rectorado ante, señalaban, la posibilidad de que la Policía procediese a desalojarlos.

Imagen del rector, Antonio López, pegada en la fachada de San Xerome. Foto: Pecheusc (IG)

NO HABRÁ ACERCAMIENTO

Precisamente el último comunicado emitido por la Asamblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora por Palestina a través de las redes sociales demuestra que la relación entre las partes se encuentra más alejada que nunca.

«Hoy al mediodía intentamos avanzar en el diálogo con la rectoría solicitando una reunión para la mañana del miércoles 12.

Por parte del rectorado, fue condición para esta reunión el abandono de las dos ocupaciones activas en la USC, el rectorado y la facultad de historia, así como la asunción del marco establecido en el último consejo de gobierno. Consideramos estas condiciones inaceptables, porque significaría privarnos de las herramientas que garantizan que esta negociación avance de manera justa. El rector pide que muramos para negociar con él», afirma el comunicado, que también afirma que no cederán ante «la presión banal impuesta por el rector».

«Tampoco aceptaremos un marco que impida avanzar hacia una acción real de la Universidad frente al genocidio que está sufriendo el pueblo palestino. Seguiremos exigiendo un marco competente de comunicación a pesar de la continua invisibilidad de nuestra constante intención de diálogo. Así como los bombardeos no cesan, nuestra actividad tampoco cesará», concluye el comunicado.