Turistas y peregrinos en la Praza do Obradoiro. Foto: M.Bruzos
8 julio, 2024
La concejala de Turismo y portavoz del Gobierno de Santiago de Compostela, Miriam Louzao, ha subrayado este lunes que «n0o hay líneas rojas» y que el Ayuntamiento está abierto a debatir con la Xunta tanto el importe de la tasa turística que pretende implantar como el reparto de los fondos recaudados.
Louzao insistió en que «todo es debatible» y que desde Raxoi lo único que se desea es «poner en marcha el impuesto» lo antes posible, añadiendo que precisamente ella misma ha solicitado una reunión con el director de Turismo de la Xunta, mientras que la alcaldesa, Goretti Sanmartín, ha hecho lo propio con el jefe del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, para tratar el asunto.
Esta destacó la importancia de estas reuniones institucionales, afirmando que «es muy complicado hablar de este asunto por los medios de comunicación» y que no es «lo más óptimo» para alcanzar una solución.
Por otro lado, también aprovechó la concelleira para lamentar las declaraciones del portavoz del PP en el Ayuntamiento, Borja Verea, quien, según Louzao, «no leyó el informe» y abogó por «darle unos días más para que lo lea».
En este sentido, y dado que la ciudad es la que más «presión turística por habitante» tiene en el Estado, la responsable de Turismo de defendió la introducción de una tasa que sería de 1 a 2,5 euros por noche para los turistas, con la cual se espera recaudar alrededor de tres millones de euros al año.
La propuesta inicial plantea que Atriga, la agencia fiscal gallega, se encargue de la recaudación para luego ceder los fondos a los ayuntamientos, los cuales gestionarían el 95 % de lo recabado en sus municipios. Estos fondos se destinarían a cuestiones decididas «de la mano del sector y de la ciudadanía».
Además, Louzao argumentó que la implantación de la tasa en otras ciudades como Barcelona se realizó sin consenso, pero que, una vez activada y comprobados sus beneficios, ahora cuenta con el respaldo del sector turístico.