Fernando II de León y Galicia, el gran impulsor del Camino, de la Orden de Santiago y del Pórtico de la Gloria

1170.- El Rey Fernando II de León y Galicia crea, tal día como hoy, 19 de julio, la Orden de Santiago, conocida así en honor del patrón de España, Santiago el Mayor, y que ya se comentó en esta sección el pasado día 5, con ocasión de la aprobación por el papa Alejandro III del carácter religioso, además del militar, de dicha Orden. Su cometido era proteger a los peregrinos y hacer retroceder a los musulmanes. Con el paso de los años creó varios hospitales para albergar a los caminantes a Santiago desde los Pirineos hasta la capital gallega.

Pero además de este impulso al Camino que supuso la creación de dicha Orden en la figura de Fernando II hay que elogiar muchas otras iniciativas en favor de Galicia y Compostela, como es el encargo de construcción al Maestro Mateo del Pórtico de la Gloria, a cuyo efecto proveyó una pensión vitalicia para el afamado escultor.

El rey Fernando otorgó cartas forales a numerosas ciudades y villas; en 1164, a Padrón y Ribadavia; en 1168, a Noia; en 1169 a Castro Caldelas y a la ciudad de Pontevedra; en 1170 a la ciudad de Tui y en 1177 a la ciudad de Lugo. Favoreció también a numerosos monasterios, tales como los de Sobrado, Melón, Armenteira, Moraime y el de San Martín de Xubia.

Durante su mandato, el papa Alejandro III concedió la gracia del Año Santo jubilar jacobeo (Bula Regis Aeterni, año 1181) como perpetuo. Dicho privilegio concedido a la catedral compostelana favoreció el apogeo de las peregrinaciones, al tiempo que potenció el desarrollo económico, cultural y artístico de los territorios atravesados por el Camino de Santiago.

Su hijo, Alfonso IX, siguió adelante con la labor jacobea y, al igual que su padre, está enterrado en la basílica compostelana, en el Panteón Real.