Carlos Pajares Vales

Una personalidad entrañable, arrolladora y que en algunos momentos de su vida académica pudo ser candidato al Nobel de Física. Madrileño de nacimiento, gallego por matrimonio (Carmina Santullano) y padre de una hija muy inteligente, fue, quizá, el único rector que mientras ejerció el cargo lo primero que hacía era impartir docencia en Física a primera hora de la mañana antes de incorporarse al despacho en Fonseca. Fue el primero elegido en democracia y recibió el bastón de mando del recordado José María Suárez Núñez, una bellísima persona, fallecido prematuramente. Albor, a petición suya, presidió la ceremonia de toma de posesión. En su equipo, Emilio Pérez Touriño y Miguel Cortizo, dos grandes del socialismo; el primero llegó más tarde a la presidencia del gobierno gallego. Católico ejerciente, afirmó en una entrevista reciente que «puede haber algo en el más allá», y antes había declarado que «no está demostrada la existencia de Dios, pero tampoco lo contrario». En fin, un lujo para Galicia y el mundo.