16 mayo, 2024
Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, líder de una coalición populista nacionalista, ganó las elecciones del año pasado con promesas que incluían detener la ayuda militar a Ucrania. Este político europeo es opositor de las sanciones impuestas a Rusia por países occidentales.
El primer ministro había salido de una reunión gubernamental en la Casa de la Cultura de la localidad de Handlová, cuando se acercó a las personas que lo esperaban, en ese momento fue atacado y se desvaneció en el suelo. El sospechoso, un hombre de 71 años llamado Juraj Cintula, autor de libros de poesía y antiguo empleado de una seguridad privada, hace ocho años anunció en internet que estaba recogiendo firmas para crear un partido político llamado Movimiento contra la violencia. “La violencia es a menudo una reacción de la gente, como una forma de expresión del descontento con la situación. ¡Podemos mostrarnos insatisfechos, pero no violentos!”, escribió entonces.
El autor, ha sido ya detenido por la policía. Su hijo ha confirmado que tenía licencia de armas y negó los rumores que sugerían que Cintula estaba ingresado en un hospital psiquiátrico.
Todavía se están investigando que le ha llevado al intento del asesinato al primer ministro eslovaco que ha sido sometido a tres horas de intervención quirúrgica y su estado es «grave.»
La presidenta en funciones, Zuzana Caputová, condenó enérgicamente el ataque y llamó a la calma y a detener la retórica del odio en el país, profundamente polarizado entre partidarios y oponentes del Gobierno, formado por nacionalistas de izquierda y ultraderechistas.
“Estoy impactada. Todos estamos conmocionados por el horrible ataque contra el primer ministro Robert Fico. Un ataque físico al primer ministro es ante todo un ataque a una persona, pero también un ataque a la democracia”, afirmó la presidenta.
“Cualquier tipo de violencia es absolutamente inaceptable. La retórica de odio que presenciamos en la sociedad conduce a actos de odio. ¡Por favor, detengámosla!”, agregó.
El Parlamento suspendió sus sesiones hasta el 21 de mayo y aumentó las medidas de seguridad.
Los líderes europeos, entre ellos el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, han condenado el intento de asesinato. Úrsula von der Leyen en su red social X ha publicado “estos actos de violencia no tienen cabida en nuestra sociedad y socavan la democracia, nuestro bien común más preciado.