15 julio, 2024
El Juzgado de lo Mercantil número 3 de A Coruña ha ratificado la adquisición de los murales de urbano Lugrís, situados en la calle Olmos, por 36,000 euros. Esta decisión se tomó después de que la Xunta de Galicia ejerciera su derecho de tanteo, tras haber iniciado el expediente para declararlos Bien de Interés Cultural (BIC).
En mayo, el Gobierno gallego anunció que había presentado la resolución para ejercer este derecho ante el juzgado encargado de la liquidación de la sociedad propietaria de los murales, localizados en un establecimiento previamente destinado a la hostelería.
Los murales, creados en febrero de 1951, son doce piezas realizadas con la técnica ‘a secco’ y pintura al óleo. A pesar de su estado de abandono, han despertado un gran interés, recibiendo cuatro ofertas de compra, que oscilaban entre 30.000 y 40.100 euros. Entre los interesados se encontraban una empresa que buscaba adquirir también los edificios anexos, un particular, una galería de arte y la propia Xunta de Galicia, que inicialmente ofreció 35,000 euros para conservar y exhibir los murales en el Museo de Belas Artes.
La Xunta ha asegurado que procederá a la restauración de las obras y evaluará la posibilidad de trasladarlas al museo, con el objetivo de garantizar el acceso público a estas piezas culturales. La declaración de BIC, que debe completarse en un plazo máximo de 24 meses desde su inicio en marzo de este año, permitió a la Xunta igualar la oferta más alta y adquirir los murales.
El juzgado, en una resolución del 3 de julio, reconoció el derecho de la Xunta a comprar los murales, siempre que se ingrese la cantidad de 36.000 euros, igualando la mayor oferta particular recibida. Además, la jueza autorizó la dación en pago de los edificios situados en los números 25 y 27 de la calle Olmos a favor de Redondela Invest SL, dentro del concurso de acreedores de Alameda de Órdenes SL.
El proceso para proteger estos murales comenzó gracias a las iniciativas de la asociación O Mural y el colectivo In Nave Civitas, que solicitaron judicialmente la declaración de BIC para asegurar su preservación. Esta resolución permite que, si hubiera algún remanente, corresponda a la masa activa, y si no se satisface completamente el crédito, la parte no satisfecha será reconocida en el concurso.