10 julio, 2024
La sesión de control al Gobierno en el Parlamento gallego ha sido el escenario del cruce de declaraciones entre Alfonso Rueda y la líder de la oposición Ana Pontón en torno al asunto de la vivienda.
En este sentido, la portavoz nacional del BNG exigió al presidente que aclare qué va a hacer «más allá de la propaganda y los titulares» para garantizar el «derecho de los gallegos a una vivienda digna», tras lo que acusó a los populares de llevar 15 años «dinamitando la política de vivienda», «mintiendo y engañando a los gallegos» con cifras vacías, y «boicoteando» políticas municipales como la de Santiago de Compostela para regular las viviendas de uso turístico.
Rueda respondió acusando al BNG de «falsear las cifras» y advirtió que «con eslóganes no se construye vivienda» ni yendo contra los propietarios por «ideologización». Aseguró que hay ayuntamientos responsables que colaboran y que la Xunta continuará colaborando con ellos, en referencia al de Pontevedra, gestionado por el BNG. En esta línea, criticó a Pontón por hacer «propaganda» y auguró que Santiago de Compostela tendrá «montones de pisos turísticos» debido a la regulación que permite su uso turístico durante ciertos meses al año.
Este también afirmó que ningún municipio de Galicia ha solicitado la declaración de zona tensionada en su territorio, después de que Pontón le pidiera que actúe en esta materia y cumpla la normativa estatal para limitar los precios de los alquileres, una medida que, según Rueda, solo «retira viviendas del mercado», mientras que la Xunta apuesta «por construir más»
El presidente defendió en este sentido la labor del ejecutivo autonómico, que ha adjudicado desde 2009 un total de 2.403 viviendas públicas de nueva construcción, cifra que casi se eleva a 5.000 incluyendo las adjudicadas por segunda vez. Acusó al BNG de hacer «maquillaje y Photoshop» para ocultar su línea ideológica, mencionando el congreso de la UPG, fuerza hegemónica dentro del BNG, del pasado domingo, y criticando que sus prioridades sean «la independencia de Galicia, el monolingüismo y la imposición ideológica».
Frente a esto, la líder nacionalista replicó que el plan de vivienda de la Xunta 2015-2020 contemplaba la construcción de 870 nuevas viviendas de promoción pública, pero solo se construyeron 40. Ahora, el Gobierno gallego se compromete a construir 20.000 nuevas viviendas hasta el final de la legislatura, lo cual, según Pontón, es improbable considerando el desempeño de los últimos 15 años.
Esta concluyó instando a Rueda a «tomarse en serio los problemas de los gallegos» y a «responder a lo que se le pregunta» en el Parlamento, proponiendo establecer un día y una hora para contrastar los datos sobre vivienda, incluyendo las 400 que Rueda afirmó estar en ejecución dentro de los primeros cien días de Gobierno.