El Congreso respalda entre reproches debatir la transferencia de la AP-9 a Galicia

El Congreso de los Diputados ha adoptado este martes, en un debate plagado de reproches, un respaldo mayoritario a iniciar la tramitación de una proposición de ley orgánica del Parlamento gallego que si finalmente llega a término significará la transferencia a Galicia de la AP-9, la principal autopista de la comunidad.

El debate ha sido en una sesión en la que también se debatirá una interpelación urgente del BNG para anular la prórroga de 25 años otorgada a la concesionaria de la AP-9, la asunción de la gestión directa de la autopista, la supresión de los peajes y el impulso de la transferencia de competencias a Galicia.

La proposición de ley fue aprobada en diciembre por unanimidad de los tres grupos parlamentarios del Parlamento de Galicia -PPdeG, BNG y PSdeG- y hoy ha recibido en el Congreso -que no votará hasta última hora de la tarde- el apoyo de estas tres formaciones y de Sumar y el rechazo en principio de Vox, sin que hayan intervenido el resto de grupos.

Los reproches han comenzado ya con las intervenciones en defensa de la iniciativa del Parlamento de Galicia por Alberto Pazos, Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro.

El portavoz parlamentario del PPdeG ha dicho que acudía a este debate con «muy pocas certezas y abundantes dudas», aunque confiaba en regresar a Galicia con un sí a tramitar esta proposición de ley.

Ha afirmado que a los gallegos se les prometió una autopista 100 % gallega y libre de peajes y que eso es lo que exigía hoy «porque lo contrario sería un fraude a los gallegos».

En su turno, la portavoz del BNG ha aludido tanto a los vetos del PP como a los argumentos en contra del Partido Socialista y se ha preguntado si «será esta la definitiva o van a seguir burlándose de la ciudadanía gallega».

Ha repasado también las prórrogas de la concesión por los gobiernos de Felipe González y de José María Aznar, que ha puesto como ejemplo de una voluntad de ambos partidos de «perpetuar la discriminación a Galicia».

Por su parte, Besteiro, líder de los socialistas gallegos, ha aclarado que su formación quiere la transferencia y la gratuitad, pero entiende que esta es «lo más importante», porque los peajes son «elevadísimos» y siguen siendo una sangría para las empresas y para las familias.

Ha asegurado que los socialistas son «firmes defensores» de la reivindicación que hoy se debatía en el Congreso, que tiene un «respaldo absoluto», ha dicho, frente a un pasado en el que el PP «votaba con una mano y vetaba con la otra».

En el turno de portavoces, el diputado del PP Francisco José Conde ha opinado que esta ley «ya ha esperado demasiado» y ha expresado el compromiso de su partido de «trabajar cada día» para que esta vez «se tramite y no se bloquee».

Conde ha considerado que es «en defensa de la igualdad de trato de toda la ciudadanía y de todos los territorios, frente al Gobierno de la arbitrariedad, donde las cosas suceden o no, en función de sus necesidades».

La parlamentaria socialista Obdulia Taboadela ha declarado que nunca una autopista en España tuvo una concesión de 75 años como la aprobada para la AP-9 por el gobierno de Aznar, que ha dado lugar a un desequilibrio que el actual Ejecutivo, presidido por Pedro Sánchez, trata de corregir con bonificaciones y limitación de las subida de peajes.

Por Vox, Carina Mejías, que ha rechazado «parcelar la red de carreteras del Estado», ha centrado sus críticas en el PP por defender esta iniciativa «de la mano del BNG», que a su juicio es el que «se va a llevar el mérito», y del Partido Socialista, ha argumentado que su partido tiene «cero escaños», pero no se vende «a los intereses de los nacionalistas».

José Manuel Lago, de Sumar, ha anunciado el voto favorable de su grupo por ser una propuesta unánime del parlamento gallego y ha defendido que la simple transferencia es una medida «necesaria pero claramente insuficiente».

La principal arteria de Galicia sigue siendo gestionada por una empresa privada que cobra peajes «abusivos» y seguirá haciéndolo durante 24 años más, lo que Lago ha considerado un «escándalo» y «la historia de un expolio interminable».

En el turno del BNG, su representante en el Congreso, Néstor Rego, ha manifestado que este es un asunto que hace mucho tiempo que debería estar resuelto, ha denunciado la «inmensa hipocresía» del PP y el PSOE, que «votan una cosa en Galicia y luego maniobran en Madrid», y les ha exigido que en esta ocasión no solo voten a favor sino que colaboren en la tramitación de la ley.