29 julio, 2024
La ONG Ecos do Sur ha publicado un informe que revela preocupantes tendencias entre los jóvenes gallegos, destacando el consumo de pornografía, drogas y alcohol, junto con una creciente agresividad, como factores comunes entre aquellos que recurren a la prostitución. El informe se ha presentado en vísperas del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora mañana.
Según el documento, se observa un aumento en el número de jóvenes gallegos, incluidos algunos menores de edad, que buscan servicios de prostitución, prefiriendo pisos privados a clubes debido a la falta de controles. Muchos de estos jóvenes inician su vida sexual a través de la prostitución y continúan frecuentándola, lo que incrementa la demanda de este tipo de explotación.
El informe también señala que la prostitución se considera a veces un «rito de paso» o un regalo, impulsado incluso por familiares, estableciendo un patrón que podría perdurar a lo largo de la vida de los involucrados.
Las mujeres explotadas sexualmente que participaron en el estudio advierten sobre las profundas consecuencias psicológicas que estas prácticas tienen tanto para ellas como para los hombres que acuden a sus servicios. La demanda de prostitución se intensifica durante eventos festivos o deportivos, como San Juan o las victorias de equipos locales, integrándose en el ocio y contribuyendo a una preocupante normalización de la situación.
El informe destaca que muchos jóvenes acuden a la prostitución después de consumir grandes cantidades de alcohol, lo que aumenta su agresividad, especialmente cuando enfrentan la negativa de las mujeres. Además, es común que estos jóvenes soliciten prácticas inspiradas en películas pornográficas, haciendo del consumo de pornografía una práctica habitual.
El uso de drogas, particularmente cocaína, es frecuente entre estos jóvenes, quienes a menudo exigen que las mujeres explotadas consuman con ellos. Ecos do Sur concluye que la trata de mujeres con fines de explotación sexual es una realidad palpable en Galicia.
El informe subraya que muchos jóvenes, aunque críticos con el machismo, sucumben a la presión de grupo y a los estereotipos creados por el consumo temprano de pornografía, quedando atrapados en un círculo de explotación sexual, consumo de drogas y deshumanización de las mujeres.
Para abordar este problema, Ecos do Sur propone trabajar en la educación sexual y concienciar sobre las realidades de la trata de mujeres, utilizando el lenguaje y los medios apropiados para los jóvenes. En este sentido, ha lanzado la campaña ‘Si piensas que ellas disfrutan, estás delulu (delirante)’.