6 mayo, 2024
La noticia, apenas predecible hace unos meses por más que se fuera intuyendo con el continuado bombeo informativo del anárquico comportamiento de la meteorología y sus consecuencias en el medio marino, adquiere ahora su plena y trágica dimensión una vez vista en conjunto como resumen final de aquellos reiterados anuncios en prensa que hablaban del exceso de calor en los estertores del verano y de la ininterrumpida sucesión de ríos de borrascas durante todo el otoño e invierno. Lo sintetiza la Consellería do Mar en el Anuario de Acuicultura Marina 2023. Fue el particular annus horribilis para el sector de la acuicultura gallega con un descenso en el cómputo total del 17.92 % en volumen y un 9,23 % en valor en producción acuícola. Unas cifras claramente maquilladas por el récord histórico en la producción de preces de crianza –rodaballo y lenguado- pero que, en almeja babosa y berberecho ofrecen datos de cerca del 80 % de caída respecto del año precedente.
El resumen, el plano abierto de ese incesante río de noticias desoladoras que cada día llenaban los medios de comunicación aparece, como se señala, en el Anuario realizado en el ámbito de la Plataforma Tecnolóxica de Pesca a partir de la información que puntualmente, mes a mes, le es proporcionada por los establecimientos de acuicultura de la Comunidad Autónoma agrupados en viveros (bateas, jaulas y líneas de cultivo), parques de cultivo y granjas marinas.
Es el resultado de los excesos de calor veraniego con su directa influencia en la elevación de la temperatura de la superficie marítima así como, a continuación, durante todo el otoño e invierno, la ininterrumpida sucesión de los aludidos ríos de borrascas con grandes precipitaciones de lluvia que provocaron la desalinización del agua y la consecuente mortandad de especies como la almeja, la ostra o el berberecho.
En el cómputo global de la Comunidad, los datos son negativos para todo el conjunto del ejercicio de 2023. Un total de 190.407 toneladas producidas que arrojaron un resultado de 232,67 millones de euros y que, cotejados con el año precedente de 2022, suponen los aludidos descensos del 17,92 en volumen y un 9,23 % en valor. Si bien, lo apunta el informe, en medio de tanta negrura, algunos sectores vieron luz al final del túnel.
MEJILLÓN
Por cuanto representa el 93,5 % del total de la producción acuícola gallega, cualquier alteración negativa en la cosecha del mejillón repercute necesariamente en las cifras totales. Así, y por lo que respeta al pasado año la recolección de esta especie cayó un 18,95%, pasando de las 219.699 toneladas del año precedente a las 178.065 del pasado ejercicio. Un descenso que en valor fue aún más acusado, del 20,80 por ciento, con una facturación total de 119,5 millones de euros.
Descenso, en el cómputo total, de un 17.92 % en volumen y un 9,23 % en valor en producción acuícola, apenas compensado por el récord histórico de peces de crianza (lenguado y rodaballo) y el notable incremento de la producción de algas.
El 79,26 % de esa producción de 2023, 141.140 toneladas, se destinó al mercado de fresco y el 20,74 %, restante, es decir 36.925 toneladas, a la industria. En cuanto al precio medio, osciló del 0,70 Euros/kilo en fresco a los 0,55 €/K. para la industria. No lo indica, que sepamos, el informe, pero como consumidores habituales, cualquier gallego ha podido constatar que la adquisición en cualquier mercado de abastos de un producto con los adecuados niveles de engorde de la vianda fue un imposible a lo largo de todo el año.
ALMEJA Y BERBERECHO
Más dramáticas en cuanto a rendimiento son las cifras de la almeja, con excepciones, y el berberecho, los más afectados por las condiciones climáticas de los duros otoño e invierno. Sólo la almeja japónica y la ostra plana mejoraron tanto en producción como en valor de facturación.
Los descensos en almeja babosa fueron del 79,04 %. Cifra similar, un -79,66 %, arrojó el berberecho mientras que el descenso en almeja fina fue de un 22,08 % y en ostra rizada de un 25,04 %. Lo que traducido a la cadena de valor supusieron, respectivamente, descensos del 78,06 %, del 75,20 %, del 2,16 % y de un 12,85 %.
A las aludidas razones de temperatura del agua y escasa salinización como causantes de este descenso, añaden los mariscadores otros factores que tienen más que ver con la continuada caída de la productividad de las rías o la falta de semilla para llevar a los bancos marisqueros.
PECES Y ALGAS DIERON LA DE CAL
La cara amable de la producción acuícola en 2023 la aporta el cultivo de peces, singularmente rodaballo y lenguado, en los que Galicia figura como líder. En ambas especies se incrementaron tanto la producción como los ingresos. En el rodaballo, 9.601 toneladas (un 4,42 % más que el año anterior) y 85,64 millones de euros (un 7,18 más) con un precio medio de 8,92 €/kilo (2,65 % de incremento). En cuanto al lenguado registró datos positivos con 890 toneladas (+ 9,04 % sobre 2022) y 12,10 millones de euros (+ 15,65) a un precio medio de 13,58 €/kilo.
Un año que apuntaba excelente a finales de verano, tanto en producción como facturación, se fue al traste por las altas temperaturas del agua, primero, y por los incesantes temporales de lluvia del otoño, después, que afectó a la salinidad del mar y causó la mortandad masiva.
Hay que destacar, dentro de este capítulo de la cría de peces, que con una producción de 10.492 toneladas y solo un 5,51 del volumen total de la acuicultura gallega, representan el 42 % de su valor total. Un dato que invita a la reflexión. Y al optimismo.
Finalmente, y aunque con cifras todavía insignificantes al lado de las aludidas hasta aquí, la producción de algas sí ha registrado también un crecimiento excepcional en términos porcentuales, como reflejan las 5,6 toneladas de algas verdes, 3,2 toneladas de algas rojas y 9,8 de algas pardas (argazo real) que sumaron un valor total de 127.935 euros, un 286,51 % más que el año precedente. Los precios medios fueron de 9,15 €/kilo, 9,32 €/k y 4,76 euros/kilo, respectivamente. Un dato el de las algas que apunta a las posibilidades que se abren dentro del conjunto de la acuicultura gallega.