El Papa Alejandro III aprueba la creación de la Orden de Santiago

1175.- Principio de la insigne Orden militar de Caballeros de Santiago, por la aprobación del Papa Alejandro III. Se disuelve, con este motivo, la Orden de la Espada confiscando el rey sus bienes por disposición del mismo papa.

En una mezcla de leyenda e historia, hay quien se remonta al S. IX, con el rey Ramiro I de Asturias tras ganar la batalla de Clavijo (¿?) la constitución por parte de catorce caballeros de la Orden bajo la advocación del Apóstol Santiago. Sin embargo, no hay fuentes documentales que permitan fijar su nacimiento en esa fecha.

Lo que sí está documentado es el Privilegio concedido a un convento de Salamanca, en 1030, cuando el rey Fernando I de Castilla menciona a los Caballeros de la Ecomienda de Santiago, en razón de la habitual defensa de peregrinos que realizaban los monjes de los cenobios próximos a la ruta jacobea.

Con mayor fundamento, otros eruditos atribuyen su constitución a un grupo de caballeros llamados “Fratres de Cáceres” que en 1170 adquirieron la denominación de Orden de Santiago, como continuación de una previa Orden de la Espada que acabaría fusionándose en la nueva orden y que daría el sustento militar, su legitimidad terrenal a la Orden.

El 9 de enero de 1174 Alfonso VIII de Castilla y Leonor Plantagenet entregan el castillo de Uclés, en Cuenca, al maestre de la Orden de Santiago Pedro Fernández de Castro, estableciéndose allí la sede definitiva de la Orden y de residencia habitual del gran maestre.

Con todo, es precisamente con la aprobación pontificia, como se cita, en 1175 cuando el papa Alejandro III concede la bula papal lo que constituye su aprobación pontificia y la reviste del carácter religiosos que ostentó.

La orden pronto amplió sus objetivos al alcanzar acuerdos con los monarcas de Castilla y Portugal que les cedieron posesiones y castillos en las zonas fronterizas, convirtiéndose rápidamente en la primera orden que se extendió fuera de la Península. Su participación en el proceso reconquistador fue muy activa. Durante la época moderna la Orden cesó totalmente su actividad bélica, pero constituyó un soporte financiero fundamental para la monarquía. A pesar de la progresiva pérdida de poder político y económico, la orden siguió siendo un refugio para la nobleza. Con el advenimiento de los regímenes republicanos la orden fue disuelta.

Así, su primera disolución ocurrió en la primera República, en 1873, y aunque en la Restauración fue nuevamente restablecida, quedó reducida a un instituto nobiliario de carácter honorífico regido por un Consejo Superior dependiente del Ministerio de la Guerra, que quedó a su vez extinguido tras la proclamación de la II República en 1931.

La Orden de Santiago fue reinstaurada como una asociación civil en el reinado de Juan Carlos I con el carácter de organización nobiliaria honorífica y religiosa y como tal permanece en el siglo XXI

1490.- Cédula ejecutoria de los Reyes Católicos dada en Córdoba sobre pleito entre los mareantes de A Coruña y su Concejo, contra los recaudadores y arrendadores de rentas reales, diciendo que aquellos no paguen derecho de diezmo ni alfolí por las mercancías de su propiedad que trajeran,

1568.- Ante la gran afluencia de peregrinos, el ayuntamiento de Compostela adopta medidas para conservar la salud pública, conminando con multas y azotes a los contraventores de ellas.

1886.- Se constituye la Cámara de Comercio de A Coruña bajo presidencia de D. José López Trigo.