El extraordinario mecenazgo del arzobispo Bartolomé Rajoy

1772.- Fallece en Santiago el, dicen las crónicas, espléndido arzobispo de Compostela D. Bartolomé Rajoy y Losada, llamado el Justo. Fue natural de Pontedeume en donde hizo la iglesia de Santiago costándole un millón y medio de reales, cantidad considerable en sus tiempos y dotándola con 5.000 reales anuales. Sostuvo el hospital y fundó las escuelas de dicha villa. Hizo la capilla de la Comunión en la catedral compostelana para su enterramiento y el magnífico palacio del actual Consistorio cuya obra duró 11 años; un asilo para pobres; fundó y dotó la Casa galera y el hospital de Carretas, adquirió el antiguo palacio de la Mitra con su campo de Lestrove y dio al Apóstol seis candelabros de oro, una cruz y esclavina de lo mismo, cuajada de diamantes y piedras preciosas.

La relevancia del prelado la destaca el profesor Alfredo Vigo Trasancos en su trabajo “El arzobispo compostelano Bartolomé Rajoy y Losada (1751-1772). Gusto artístico y mecenazgo arquitectónico” cuando señala que “Entre los arzobispos que más contribuyeron a enaltecer y modernizar el papel de Compostela como urbe religiosa y como centro asistencial y artístico de primer orden, el nombre de Bartolomé y Rajoy es sin duda uno de los que más sobresale y el que, a la vez, mejor representa la imagen del gran prelado pragmático y eficaz que fue capaz, con sus realizaciones, de situar a su ciudad y a su tierra en el camino de una nueva época”.

1483.- Luis XI, rey de Francia, hace donación a la iglesia de Santiago de metal para dos campanas,

1873.- Entra en Fonsagrada al mando de D. Manuel Núñez Saavedra una partida carlista de ciento catorce hombres que cometen algunos excesos.