7 julio, 2024
1619.- Los celebrados dos hermanos Nodales, hijos de Pontevedra, entran triunfalmente en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, después de fijar el derrotero de los estrechos de Magallanes y Le Maire, comisión que les encomendara Felipe III.
Los hermanos Bartolomé y Gonzalo Nodal, junto con el piloto Diego Ramírez de Arellano, fueron enviados por la corona hispana a los mares australes de América con la misión de verificar el hallazgo neerlandés del estrecho Le Maire y el cabo de Hornos. Tras corroborar los referidos hitos geográficos, rebautizándolos como estrecho de San Vicente y cabo de San Ildefonso, recorrieron el territorio descubriendo las islas Diego Ramírez, posteriormente regresando a España por la vía del estrecho de Magallanes en 1619. Las consecuencias de esta expedición no tuvieron el impacto esperado en la cartografía impresa europea, a excepción del referido archipiélago descubierto y otros topónimos menores, pero sí tuvieron influencia en la cartografía y la navegación española del siglo XVII, en particular en los derroteros náuticos manuscritos que se utilizaron en el Mar del Sur.
El descubrimiento del Cabo significaba (Rodrigo Moreno J. y Francisca Rodriguez B. 2020) la apertura de una nueva ruta que podía relegar al estrecho de Magallanes como el único paso transoceánico, y por ende, la imposibilidad de controlar la circulación de naves extranjeras por aguas hispanas, la cual ya era deficiente dado el fracaso que había significado el poblamiento del Estrecho realizado por Pedro Sarmiento de Gamboa, y el fracaso del proyecto de emplazar fortificaciones como las diseñadas por Tiburcio Spannochi.
Junto a estas proezas que deben ser consideradas como un hito en la historia de la navegación transoceánica, hay que recordar que al retorno de la expedición a Sanlúcar, sin reportar víctimas fatales, toda una hazaña para aquellos tiempos, se tuvo conocimiento de levantamiento de importantes piezas cartográficas, tanto por parte de los hermanos Nodal como por Diego Ramírez.
En cuanto a los hermanos Bartolomé y Gonzalo, nuevamente regresaron al mar, aunque esta vez separados, puesto que el primero, al mando de Nuestra Señora de Atocha se dirigió al Caribe para acompañar a la Flota de Tierra Firme, pero lamentablemente en el viaje de regreso a España falleció en el naufragio de su nave el 5 de septiembre de 1622 en los cayos de Matacumbé. Y en cuanto a Gonzalo, fue destinado a una flota que partiría a Chile por la nueva ruta descubierta, pero desafortunadamente dicha expedición naufragó en el Atlántico a finales del mismo año, falleciendo todos sus tripulantes.
1270.- Juan II ordena, por carta fechada en Alcalá de Henares, prender fuego en Lugo a los que, rebelándose contra el señorío del obispo Fr. Juan, le habían cercado en el castillo poniendo fuego a las puertas y lo habían herido, porque no entregaba las llaves.
1628.- En la Junta del reino de Galicia se vio en este día la cédula de 23 de mayo relativa a la escuadra gallega. De las ocho naves de que debía componerse la armada, cuatro estaban ya construidas y servían hacía tiempo, Se habían construido en Ribadeo y en Oza.
1889.- Motín en Pontedeume a consecuencia del impuesto de consumos.