9 mayo, 2024
Un 8 de mayo de 1984 se realizó en España el primer trasplante de corazón, en el Hospital de Sant Pau en Barcelona. El receptor era Juan Alarcón Torres, quien no llegó al año de vida después de esta cirugía. Este trasplante supuso un gran hito para la sanidad en nuestro país. Aquella operación, que cumple 40 años, estaba a cargo del equipo del doctor Josep María Caralps.
«Me miró asustado y me dijo ‘¿cuántos se han hecho?’ y le dije ‘ninguno’. Pero irá bien porque estamos muy preparados y porque hace mucho tiempo que lo llevamos pensando y soñando», ha rememorado el cirujano catalán
Josep María Caralps comenzó a hacer trasplantes de corazón en un laboratorio experimental, el Sanatorio Antitubercoloso de Tarrasa, que montó su padre en 1965. «Allí hacíamos trasplantes de corazón, de pulmón, de muchas cosas. Ahí empezó mi afición por el trasplante». Dos años más tarde de este comienzo, Caralps se fue a realizar una residencia de cirugía general al Hospital Maimónides de Brooklyn, en Estados Unidos. En este centro médico, además de aprender de los mejores, estuvo haciendo este tipo de operación dos veces al día de lunes a viernes.
«Trabajaba con un cirujano japonés que era como una máquina de coser porque era rápido como el viento y lo hacía perfecto. Allí diseñé una sustancia para proteger al corazón mientras estaba separado del organismo. En aquel hospital se hicieron el segundo y el cuarto trasplante de corazón del mundo. Todo lo que aprendí me animó todavía más a realizarlo en España».
Durante estos 40 años, en España, se han realizado más de 10.000 trasplantes de corazón y de esta cifra, 600 intervenciones han sido a niños. «Gracias a este hito, se benefician aproximadamente 350 pacientes al año», ha explicado la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez Gil. En este período, la técnica también ha ido evolucionando. «El arsenal terapéutico es mucho más amplio. Incluso podemos realizar inmunosupresión a la carta, adaptadas a las características del paciente», explica.
En la época de Josep María Carapls, los recursos eran lo que contaban: «En aquel momento teníamos lo que teníamos. Nosotros y muchos otros países y centros del mundo lo realizaban con lo que había y era suficiente. Estábamos absolutamente preparados, teníamos muchas ganas y sobre todo, teníamos la convicción de que con la preparación que llevábamos de muchos años y de muchos sueños, tenía que salir bien».