25 abril, 2024
El abogado, político, periodista y escritor Nicolás Sartorius ha presentado en Vigo este jueves su libro ‘La democracia expansiva. Cómo ir superando el capitalismo’ y ha abogado por llevar el gobierno del pueblo a la economía en un acto que ha organizado Comisiones Obreras, sindicato que este viernes le dará el premio ‘Primero de Mayo al compromiso social y la solidaridad’.
En un café que ha compartido con los medios de comunicación en el Pazo Los Escudos, en Vigo, ha dicho que es un libro «muy ameno», basado en cuatro años de investigación y con «la idea central de que la democracia hay que expandirla tanto horizontal, a nivel geográfico, como verticalmente», es decir, «meterla en la economía», porque en «las grandes empresas, hay democracia cero».
Sartorius ha asegurado que la economía está «basada en los datos, que son el petróleo de este siglo», y ha puesto el ejemplo de EE.UU., donde «las empresas tienen tal cantidad de datos sobre los ciudadanos norteamericanos que saben lo que van a votar antes de votar».
Por eso ha defendido que «la gran tarea de las fuerzas progresistas es ir poco a poco controlando esos grandes monstruos que están poniendo en riesgo la democracia», como le está «pasando al presidente español», Pedro Sánchez.
«Hoy el mundo es global, las grandes fuerzas que dominan, los mercados, todo es global. La economía es mundial, pero la política es nacional, todo lo más, europea», ha matizado.
Ha insistido en la idea de que «los poderes económicos son tan inmensos que controlan demasiadas cosas» y ha estimado que «hay tres fondos norteamericanos que tienen más activos, más capital, que todo el PIB (Producto Interior Bruto) de EE.UU.».
«Imagínate qué poder tienen. Ese poder está en el Ibex 35. Si no avanzamos en democratizar la economía, la democracia va a ser una cosa bastante pequeña», ha apuntado.
Sartorius ha contrapuesto que en Europa también hay empresas que «no están en la lógica del capital» y ha mencionado a Volkswagen, de la que «una parte la controla el estado alemán donde está la sede, otra parte es capital público y los trabajadores tienen derecho de veto. Y funciona bien», ha precisado.
También ha dicho que «cuando la desigualdad es tan escandalosa no se puede hablar de libertad» y ha sostenido que el neocapitalismo «aumenta la desigualdad, acentúa los problemas del medio ambiente y está erosionando la democracia».
De los sindicatos, ha opinado que «cuando son fuertes, la democracia» también lo es, pero cuando son débiles, la democracia es débil.
«El problema que tienen los sindicatos es que siguen siendo excesivamente nacionales y el capital es mundial. No somos capaces de crear un sindicalismo europeo efectivo, no he visto una huelga general europea», ha sostenido.