Las Edades del Hombre llega a Santiago con 170 piezas de arte sacro sobre la hospitalidad

«Hospitalitas, la gracia del encuentro» es el título de la exposición que la Fundación Las Edades del Hombre, en su vigésimo séptima edición, trae a Compostela para realizar un recorrido por el fenómeno de la hospitalidad y la peregrinación en el Camino de Santiago, con hasta 170 piezas de arte sacro.

En esta ocasión, la fundación religiosa, con sede en el Monasterio de Santa María de Valbuena, en la localidad de San Bernardo (Valladolid), sale de Castilla y León y ofrecerá a los visitantes una serie de piezas que podrán verse la cripta del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y en el monasterio de San Martiño Pinario.

«Hospitalitas» comparte además sede con Villafranca del Bierzo (León) donde la muestra fue inaugurada el pasado 12 de junio en la Iglesia de Santiago y la Colegiata de Santa María.

Comisariada por el director técnico del Museo Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo; y el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, su recorrido en Galicia recupera el concepto primitivo de solidaridad y su recorrido y evolución hasta nuestros días, una temática «estrechamente ligada al Camino y a la ruta jacobea».

Piezas llegadas desde las diócesis de Galicia y Castilla y León, de las catedrales del Camino de Santiago francés y de la Vía de la Plata, así como de Portugal y Francia y de museos nacionales y regionales, galerías y colecciones privadas componen el grueso de la exposición.

A pesar de que destacan esculturas, pinturas y otras obras de valor de artistas como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Bartolomé Esteben Murillo, Mestre Mateo o Alonso Berruguete, Yzquierdo asegura que no se trata de «una colección de cromos» o de «traer a grandes maestros y acumularlos», sino que «Hospitalitas» articula «un relato en base a las piezas» que gira en torno al fenómeno de la hospitalidad en sus diferentes facetas.

Por ello se divide en nueve diferentes ámbitos, como la figura de Santiago Apóstol y peregrino, que ocupa la primera parada, la cripta del Pórtico de la Gloria.

Diferentes tallas del apóstol, así como óleos o retablos con la figura de Santiago se distribuyen en esta primera sala alrededor de un facsímil del Códice Calixtino, el libro de referencia para el fenómeno de la peregrinación y que en su libro V destaca que «todos deben acoger con respeto y caridad a los peregrinos, ya sean ricos o pobres» puesto que quien así lo haga «tendrá como huésped no solo a Santiago, sino también a Dios».

Ya en San Martiño Pinario se encuentra la mayor parte de la muestra, dividida en diferentes salas con temáticas que van desde el peregrinaje y la hospitalidad en el mundo cristiano, la Catedral como símbolo de acogida, los principales santos ligados a la peregrinación, los propios peregrinos, los hospitales como lugares de asilo, la labor de la órdenes religiosas, las catedrales del Camino o el futuro de la peregrinación.

Según Yzquierdo, lo interesante es «ver todas estas piezas reunidas en un contexto diferente al que suelen tener habitualmente», puesto que muchas de ellas nunca han salido de su lugar de origen.

«Hemos querido que cada sección o ámbito de los nueve en los que se organiza la exposición tenga dos o tres obras potentes que articulan el discurso que luego se complementa con otras obras que quizá llaman menos la atención», explica.

Destacan un San Jaume llegado desde Mallorca, con una policromía «poco habitual», o la escultura de un San Cristóbal con el Niño, de Francisco Asorey, que se guarda en dependencias del Ministerio de Defensa, en Madrid.

También un cristo resucitado creado expresamente para exponerse en el coro del tempo, la figura de San Miguel Arcángel de Alejandro Carnicero proveniente de Valladolid o un retablo de la Crucifixión perteneciente el taller de Utrecht (Países Bajos)

Una reproducción a escala del parteluz del Pórtico de la Gloria, una momia en madera policromada del museo catedralicio de León, además del báculo que utilizó el Papa Juan Pablo II a su paso por Santiago en 1989 son otras de las piezas destacadas, además de baldaquinos, cruces, libros, sepulcros, óleos, relieves o esculturas, entre otras piezas.

La exposición ha sido inaugurada este miércoles en Compostela por el arzobispo de Santiago, Francisco Prieto; el arzobispo de Burgos y miembro del patronato de Las Edades del Hombre, Mario Iceta; el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; y la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín; entre otras autoridades.

En su intervención, Iceta ha señalado que el hecho de que «Hospitalitas» abra en Santiago de Compostela es «todo un hito» para una Fundación «emblemática» que se remonta a 1988 y que lleva realizadas 26 exposiciones con más de 5.200 obras exhibidas procedentes de diferentes templos y museos contempladas por más de 12 millones de visitantes.

Por su parte, Rueda ha afirmado que «esta es una gran ocasión» para poner de relieve la «labor de la restauración» y la importancia del patrimonio, así como «la recuperación» de piezas que si no fuera por Las Edades del Hombre «quedarían en el olvido».

Por último, Mañueco ha destacado los vínculos que unen «Galicia y Castilla y León», entre ellos, «la contribución histórica a la construcción de España», «la lealtad a la Corona como símbolo de la unidad y la permanencia del Estado».

«Hoy, que se celebra una década de la proclamación de Felipe VI como rey de España, aprovecho esta tribuna para felicitar y dar larga vida su majestad», ha expresado.