Entrevista a Valeria Castro: «Las dudas alimentan la ambición, no querer conformarte»

La aventura introspectiva de «Con cariño y con cuidado» dio el salto de álbum musical a gira, con un puñado de conciertos pendientes para su desenlace y con una parada para Valeria Castro (La Palma, 1999) este sábado en el teatro Jofre de Ferrol.

La cantautora canaria abre el verano tras meses de éxitos y reconocimiento, con candidaturas en los Grammy y los Goya por su trabajo en solitario y en colaboración con Vetusta Morla, respectivamente.

Apunta en una charla con EFE que su periplo por auditorios le deja un poso de «ilusión» y «un año y medio muy bonito» en el que ha expuesto ante el público un disco «que nace de los folclores, de la tierra».

Y no solo del insular, sino también de la propia tradición gallega, que también le «inspira».

«Con los folclores estás llegando a lo hondo, a lo que uno escucha desde que nace; forma parte de ese recuerdo, de la historia de los pueblos de cada uno», señala la intérprete, que admite que está «definiendo qué es Valeria Castro», cómo va a ser su yo musical en los próximos años.

Por lo pronto, en este álbum evitó «ser muy estudiada o muy purista», y apeló a beber de lo mucho que se escuchó en su casa desde que nació, un recorrido que marca «la forma» en la que escribe y canta.

Con influencias de las folías, sostiene que no es más canario el que llegue «a lo puro» y reivindica la coctelera en la que agitar a Los Sabandeños con los temas de autor de Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat o Paco Ibáñez, de los que se impregnó desde pequeña gracias a su padre.

«Eso es lo bonito, en la variedad está el gusto», destaca Valeria Castro, que alude a «un momento de fusiones» en el que el folclore «está consiguiendo renovar la canción de autor» tras otras olas menos favorables al inicio del siglo.

Esa ola en la que se surfea ahora «está siendo bastante femenina», por lo que valora que haya una lista de cantantes que van «a inspirar a niñas que vengan en el futuro» o a su propia versión de años venideros.

Sobre su evolución, la canaria reconoce que dibuja «un camino siempre lleno de dudas»: «las dudas alimentan la ambición, no querer conformarte con lo que la vida te destina», señala.

De ahí que esté convencida de cómo defender su «Con cariño y con cuidado» cuando se sube a las tablas.

Castro incide en que fue «bonito» buscar algo «honesto», con lo que sentirse muy cómoda y valora que ese proceso fue «muy racional y muy personal» porque primó lo que le gusta «antes que las modas».

Un viaje «muy emocionante» que se traslada a los conciertos, que van de «momentos muy grandes a muy pequeños» y que hacen aflorar «lágrimas que sanan».

«Ojalá el público salga con el corazón más abierto a vivir», ha declarado la artista, que se abrió en canal con un trabajo «muy personal y muy propio».

«Era muy importante no mentirme, las canciones van a ser mi biografía», afirma. Pura realidad y pies en el suelo, según Castro, «reflejo» de lo que es.