8 junio, 2024
Un total de 25 asociaciones, organizaciones, cofradías y entidades del sector pesquero extractivo que han participado en el XXV Encontro Empresarial de Organizacións Pesqueiras celebrado días atrás en Burela han sido categóricos en su diagnóstico, y se supone que saben de lo que hablan: “El sector no lo aguanta todo” y se aproxima “una situación de riesgo de ruptura y de no vuelta atrás”. Dicho para que se entienda, el sector se confiesa al borde del colapso y, ahora que vamos a votar el domingo, no es mal consejo tener presente ese SOS en la memoria a la hora de depositar el voto en la urna.
De la otra cara de la moneda del sector, más concretamente el marisqueo, ya se dio cuenta en este diario del annus horriubilis sufrido por los mariscadores con descensos en capturas de hasta un setenta y un ochenta por ciento en el último año y en unas condiciones adversas que se prevé que podrán continuar y que se vaticinan como el fin del marisqueo de a pie antes de una década.
Por eso se entiende la preocupación de la portavoz del Mar del BNG, la pobrense Rosana Pérez, cuando llama la atención en el Parlamento gallego con tiempo suficiente como para que más pronto que tarde no nos encontremos con otro Altri, esta vez en nuestra costa a cargo de las multinacionales de acuicultura. Por eso pregunta, y con razón, ¿Es posible la creación de un seguro público de producción marisquera? ¿Se podrá demandar del Estado la exención de las costas de la Seguridad Social para los afectados? ¿Se podrá atender a la situación económica de las cofradías afectadas por las condiciones adversas?. Pero, por encima de todo ello, ¿Se podrá presupuestar y ejecutar un plan plurianual de medidas para comenzar la recuperación y regeneración de nuestras rías?
Eso sí, el conselleiro del ramo andaba esos mismos días por la Galicia interior… clausurando Xornadas Xacobeas.