11 junio, 2024
Como la osadía desbocada es virtud inherente a cuanto tenga que ver con el “sanchismo”, y en el caso del Miñones político si hay algo que le define en esa no temprana actividad es justa y exclusivamente su calidad de “sanchista” –que de otras virtudes aún no ha hecho gala-, no asombra que el ex titular de Sanidad haya querido salir en defensa de su sucesora haciéndolo -como es marca de la casa en la camarilla del presidente Sánchez- culpando a los demás de los defectos y carencias en los que ellos se muestran destacados maestros. En este caso contra el presidente gallego, del que se sabe que, con Feijóo, ocupan un lugar privilegiado como víctimas de sus ataques, tanto como Delegado del Gobierno como, después, ministro y siempre a causa de la sanidad.
Del paso por el ministerio de Sanidad de Miñones nada mejor que enjuiciarlo desde su actuación en las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla, que son justamente sobre las que el Ministerio tiene, a través de INGESA, plenas competencias en salud. Pues la mejor valoración que puede hacerse, amén de la huelga sanitaria de cerca de un año y que, señala la prensa local, “se enquistó con José Miñones como responsable de Sanidad”, es la de que la Unión Europea, en un análisis de las 234 regiones sometidas a examen por Bruselas, sitúa a la Comunidad de Madrid –tan denostada por la actual ministra- con 127,2 puntos como la líder a nivel europeo y, a la vez, señala que tanto Ceuta (69,6) y Melilla (62,2) se sitúan a la cola de España y de las peores de Europa, con el menor número de médicos por habitante. Pero es que en el caso de la Galicia criticada por el tan locuaz ex ministro y según datos del nada desconfiable Ministerio, el sistema sanitario público gallego se sitúa como el segundo con mejores tiempos de espera media para acceder a una intervención quirúrgica -67 días- dentro del Sistema Nacional de Salud. Melilla, 94 días y Ceuta, 124. Ya se ve que o falar non ten cancelas.
De lo que se colige que José Miñones es el más palmario ejemplo, desfachatez al margen, del viejo refrán que dice que consejos vendo que para mí no tengo. En cuanto al PSdeG, ¿no sería mejor que la próxima vez elijan a otro portavoz para criticar la Sanidad gallega?. Seguramente dirá lo que manda el “sanchismo”, pero por lo menos se evitan la vergüenza de que lo diga quien tenía la obligación de conocer los datos. Con lo que, si en el caso propuesto siempre cabría la disculpa de la ignorancia, en el caso presente es directamente apostar por la mentira.
Eso sí, la cena-mitin organizada en su día en Ames por el entonces regidor le ha dado en el plano particular el mejor de los resultados pese a esa “inconcreta idoneidad” que le atribuye alguna prensa madrileña y que le vale para ir tirando con 180.000 euros al año desde Mercasa. Que los disfrute, que tempus fugit.