17 agosto, 2024
El sobreturismo y la masificación viene siendo una constante en la capital compostelana desde hace ya años. Este asunto continúa siendo objeto de debate y controversia en nuestra ciudad, pero para nada somos los únicos, sino que existen otros muchos destinos en los que se vive esta realidad.
De hecho, si hubiese que elegir un lugar como gran ejemplo de esta problemática, muy probablemente sería Venecia.
La ciudad italiana es hoy, al igual que lo viene siendo desde ya tiempo atrás, un continuo hervidero de visitantes que han transformado por completo su vida y funcionamiento en un proceso que incluso la ha llevado a abordar esta situación a través de diferentes medidas que buscan controlar el turismo.
Venecia no necesita más turistas. Los datos afirman que esta recibe la friolera de 30 millones de ellos cada año. Pero sí que necesita algo ciertamente importante para la ciudad, algo que es de hecho todo un elemento identitario de la misma: gondoleros
Y es que el Ayuntamiento de Venecia ha anunciado una convocatoria para cubrir vacantes en este pusto. Para ser considerados, los candidatos deben cumplir con varios requisitos: tener educación secundaria, saber nadar, contar con un certificado médico y ser mayores de 18 años. Sin embargo, uno de los requisitos más importantes es la finalización de un curso que aborda el «Arte del Gondolero».
REQUISITOS
Este curso de formación es riguroso y se divide en dos partes principales: teoría y práctica. La parte teórica comprende 30 horas de instrucción, donde los participantes aprenderán normas marítimas, el equivalente a la ley de carreteras en el agua. Además, se les enseñará inglés y francés, así como la historia, cultura y arte de Venecia. Se pone un especial énfasis en la arquitectura de la ciudad y en la función crucial de los canales acuáticos.
Tras la teoría, los estudiantes se enfrentan a la parte práctica, que incluye 10 horas de manejo de la góndola bajo la supervisión de un maestro gondolero. Esta formación es esencial para dominar las habilidades necesarias para navegar por los canales de Venecia de manera segura y eficiente.
Según señaló Andrea Balbi, presidente de la Asociación de Gondoleros de Venecia (en declaraciones para el diario The Guardian), destaca la importancia de mantener viva esta profesión frente al relevo generacional, así como la competencia de taxis acuáticos y lanchas rápidas. No se trata solo de encontrar nuevos empleados, sino de asegurar que estos nuevos gondoleros estén comprometidos con la tradición y el patrimonio de Venecia, apuntó este. Con todo, la demanda por el curso de gondolero es alta, a pesar de su costo de más de mil euros. Según el propio Balbi, y afortunadamente, la profesión no corre peligro de desaparecer debido al gran interés por el curso.
«Para que la profesión muera, primero tendría que morir Venecia», afirmó este.
HISTORIA
La profesión de gondolero tiene una larga historia que se remonta a 1094. Durante siglos, las góndolas de once metros de largo fueron el principal medio de transporte en Venecia. Originalmente, eran utilizadas principalmente por las clases más bajas de la sociedad. Sin embargo, en el siglo XIV, los aristócratas comenzaron a utilizarlas después de que se prohibiera el uso de bicicletas en las estrechas calles de la ciudad. En el siglo XVI, se estima que había alrededor de 10,000 góndolas en Venecia, mientras que hoy en día Venecia cuenta con 433 gondoleros, incluyendo 14 mujeres.
La profesión, que solía ser exclusiva para hombres y pasaba de padres a hijos, ahora está abierta a cualquier ciudadano de la Unión Europea mayor de edad.
Sin embargo, los gondoleros a menudo han tenido que luchar para preservar su profesión. En la década de 1880, cuando Venecia introdujo el servicio público de autobuses acuáticos, los gondoleros se declararon en huelga por primera vez. Incluso hoy en día, a menudo protestan contra los taxis acuáticos y las lanchas rápidas, argumentando que su conducción imprudente pone en peligro la seguridad de las pequeñas embarcaciones al crear olas grandes.