15 agosto, 2024
1866.- Por iniciativa del general Prim se celebra en Ostende (Bélgica) una reunión de demócratas y progresistas a la que asistió el gallego D. Manuel Becerra, quien, con dicho general y el ex ministro D. Joaquín Aguirre, fue nombrado para constituir el centro directivo de los revolucionarios españoles. Destacado matemático y político, la vida de Manuel Becerra se concreta entre las asonadas revolucionarias y sus cargos de ministro con Amadeo I, la Primera República Española, el reinado de Alfonso XII y la regencia de María Cristina. Destacado masón, fue Gran Maestre del Gran Oriente de España.
Manuel Becerra y Bermúdez nació en Castro de Rey (Lugo) en 1820 y falleció en Madrid en 1986. Desde muy joven mostró talento matemático, fue instruido en ciencias exactas por José Subercase, profesor de la Escuela de Ingeniero de Caminos, estudios que abandonó antes de concluir. Estableció una acreditada academia de Matemáticas, al tiempo que siguió clases de Física, Química, Filosofía, Historia o Derecho.
En el plano político se distinguió por sus ideas progresistas y revolucionarias, que le llevaron a participar activamente en la Revolución de 1848, lo que le valió ser encarcelado en varias ocasiones y tener que buscar refugio en el extranjero en otras. En 1854 volverá a participar en los movimientos revolucionarios que darán lugar al Bienio Progresista (1854-1856) y, tras el golpe de Estado del general O´Donell que le puso fin, será detenido, desterrado a Bilbao y posteriormente se exiliará en Francia.
Vuelve a la vida política del país con ocasión de la Revolución de 1868 formando parte, como diputado, de la Junta Superior Revolucionaria entre el 5 de octubre y el 19 de octubre de 1868.
Tras las elecciones de 1869 resultó elegido diputado en Cortes por la provincia de Lugo, aunque finalmente optó por la circunscripción de Madrid y como tal ocupó la cartera de ministro de Ultramar entre el 13 de julio de 1869 y el 31 de marzo de 1870 durante la regencia del general Francisco Serrano Domínguez.
Al resultar elegido diputado en las elecciones de 1871 y 1872, ocupará la cartera de ministro de Fomento entre el 19 de diciembre de 1872 y el 12 de febrero de 1873, ya bajo el reinado de Amadeo I. Ocupará ese mismo ministerio en el primer gobierno de la Primera República Española entre el 12 de febrero y el 24 de febrero de 1873. El 16 de mayo de 1886 se convirtió en académico de número de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Con la restauración monárquica formó parte de tres de los gobiernos presididos por Mateo Sagasta como ministro de Ultramar: entre el 11 de diciembre de 1888 y el 21 de enero de 1890, del 21 de enero al 5 de junio de 1890 y entre el 12 de marzo y el 4 de noviembre de 1894.
Su nombre pasó a la historia por ser un ministro progresista que impulsó medidas inéditas en media docena de gobiernos de regímenes opuestos.
Creó la casa de la Moneda, edificio que se asienta en el cruce de la Avenida del Doctor Esquerdo con O’Donnell. Casualmente, éste fue el general que puso fin al Bienio Progresista y que dio la orden de detener y desterrar a Becerra. Motivo por el cual tuvo que vivir durante una década en París.
Gran tirador de sable, Becerra fue el principal promotor de la asignatura de gimnasia –la Educación Física de ahora- en los colegios. Durante el Gobierno de Prim, cuando sostuvo la cartera de Ultramar, también trató de abolir la esclavitud y de implantar la libertad de culto en las colonias americanas, todo ello sin éxito.
Una década después de su fallecimiento se le dio su nombre a una plaza de Madrid.
1889.- Bajo la presidencia del activo y entusiasta periodista D. Adolfo Vázquez y Gómez, se inaugura en Betanzos su Ateneo obrero.
1631.- D. Diego de Zúñiga y Sotomayor, natural de Galicia, confesor de S. M.; Inquisidor General, toma posesión del señoría y obispado de Ourense