7 agosto, 2024
1889.- A las once de la mañana se inauguran las obras del ferrocarril de Pontevedra a Carril, en este puerto.
Dos años antes, en octubre de 1887, la prensa gallega daba cuenta de la decisión de la Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos de informar favorablemente el proyecto de ferrocarril d Pontevedra a Carril, por el trazado interior de Caldas y abandonando el proyecto de Cambados.
Una polémica, la del trazado por la costa o el interior que había generado no poca polémica y en la que destacados hombres de la cultura gallega, como Manuel Murguía, tomaron partido por la opción interior, que se entendía favorecería los intereses económicos de Caldas, A Estrada y Lalín.
En marzo de 1889 la concesionaria inglesa The West Galicia Railway obtenía la concesión de dichas obras, de 34 kilómetros, y que servirían para prolongar hasta la capital del Lérez la primera línea férrea construida en Galicia, de Santiago a Carril.
Los obstáculos, más allá de las propias condiciones orográficas del trazado, no fueron menores, especialmente la oposición del propietario de A Golpelleira que partieran su propiedad justo por la mitad y aún la oposición de no pocos vecinos cuyas propiedades estaban próximas al referido trazado.
Estos retrasos merecieron fuertes reproches a la compañía concesionaria por parte del ayuntamiento de Santiago quien había denegado la ayuda que se le solicitaba para la prolongación de la línea. Un enfado del propietario, Trulock, abuelo de Camilo José Cela, que se cobraría con ocasión de la inauguración, el 24 de julio de 1899, al prescindir de cualquier tipo de inauguración oficial que diera protagonismo a la clase política.
1785.- El Supremo Consejo previene a la Sociedad Económica de Santiago que indique los sitios donde se encontrarán canteras de carbón de piedra para suplir de algún modo la falta de combustibles.
1890.- Concurso nacional de orfeones en Santander. Obtuvieron el segundo premio el Orfeón Gallego de Lugo, y dos terceros el Orfeón Coruñés y el Orfeón Coruñés Número 1, que dirigían los señores Montes, Chané y Veiga, respectivamente. El jurado declara que “consideró dignos del primer premio a los orfeones de Bilbao y Lugo”.