29 julio, 2024
La organización de investigación estadounidense ‘Ocearch’, en colaboración con la Fundación Oceanogràfic y otras entidades, ha comenzado este lunes una importante expedición científica en Vigo para estudiar la presencia y biología de los tiburones blancos en el Atlántico Norte español.
La expedición, denominada «Salvar el Mediterráneo» (‘Expedition Save the Med’ en inglés), marca la primera vez que se lleva a cabo en España. Su objetivo principal es investigar y proteger a los tiburones blancos, que se encuentran en peligro crítico en Europa y el Mediterráneo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El proyecto zarpó del puerto de Vigo y se extenderá hasta el 10 de agosto, cuando concluirá en Bilbao. Durante la expedición, los investigadores capturarán, marcarán y estudiarán a los tiburones blancos y otros grandes tiburones en áreas donde se han registrado avistamientos, como el Golfo de Vizcaya.
«Los tiburones desempeñan un papel esencial como depredadores en los ecosistemas marinos. Regular las poblaciones de sus presas es crucial para mantener la diversidad y salud de estos hábitats, que son vitales tanto para la vida marina como para los seres humanos», explicó la doctora Harley Newton, científica jefe y veterinaria de ‘Ocearch’.
Pablo García-Salinas, investigador de la Fundación Oceanogràfic, destacó la importancia de la colaboración con ‘Ocearch’. «Este esfuerzo conjunto nos brinda una oportunidad única para abordar los desafíos que enfrentan los grandes tiburones y promover su protección a largo plazo», afirmó. García-Salinas subrayó que los datos obtenidos serán fundamentales para diseñar estrategias que favorezcan la recuperación de estas especies y la preservación de sus hábitats.
La presentación de la expedición contó con la participación de Elvira García-Bellido, jefa de área de Especies Marinas Protegidas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Tras concluir el estudio en España, el buque ‘Ocearch’ continuará su ruta hacia aguas de Francia e Irlanda para llevar a cabo la siguiente fase del proyecto.