25 julio, 2024
– El 25 de Julio es, quizá, la fecha más emblemática del año en Santiago. ¿Qué representa para usted?
La ocasión de recordar que Dios nos dio piernas para caminar y no raíces, como a los árboles.
– Al margen de la jornada institucional, festiva y de la ofrenda real, ¿qué supone el símbolo del Apóstol y todo cuanto se asocia a su figura?
Es el faro de Galicia en el mundo. Nos permite estar orgullosos de ser aldeanos globales. Lo supo ver muy bien Cunqueiro y lo puso en práctica Manuel Fraga. A los dos les debemos lo que hoy es el Xacobeo.
– Está jornada también tiene asociada una fuerte connotación política, ¿se identifica con ella?
Creo que es una mala idea mezclar la política con la religión.
– Vivimos en una sociedad polarizada de todos contra todos, ¿en qué medida esta fecha puede ayudar a unir antes que a batallar?
Sería lo deseable, pero mientras se anteponga la emoción a la razón, es difícil que las cosas cambien. Cuando el relato es más importante que el dato algo falla. Justamente los que más se quejan de los bulos son los que utilizan con mayor perversidad la máquina del fango. Esto es el mundo al revés.
– ¿Puede resumir en una frase el espíritu de un día especial que debería resultar balsámico para todos?
Demos prioridad a lo que nos une y no a lo que nos separa.