Cerca de un millar de personas asisten a la ordenación del nuevo obispo de Tui-Vigo

Cerca de un millar de personas ha participado este sábado en la ordenación episcopal del nuevo obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Antonio Valín, anterior vicario general de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol.

Al solemne acto han asistido, entre otros, el arzobispo ordenante, Francisco José Prieto; el cardenal Ricardo Blázquez; el Nuncio del Papa, Bernardito Cleopas Auza; los obispos de las diócesis gallegas y cercanas de Braga, Oporto y León, además de autoridades de la Xunta de Galicia, regidores de los cabildos de la diócesis y otras autoridades civiles y militares.

Valín sustituye en el cargo a Luis Quinteiro Fiuza, que presentó a finales de junio de 2022 su renuncia tras cumplir 75 años, tal y como ordena el Derecho Canónico.

La recepción del nuevo obispo comenzó con su salida del Seminario Menor «San Paio», acompañado por el nuncio del Papa y miembros del Colegio de Consultores de la Diócesis de Tui-Vigo, que recorrieron el Paseo de la Corredera hasta la antigua puerta de las murallas, Porta Pía, donde fue recibido por miembros de la corporación municipal de la ciudad.

Por la Plaza de San Fernando ascendió hasta la catedral en la que el deán, en representación del Cabildo, le entregó el ‘Lignum Crucis’ para que lo besara. Posteriormente, el obispo electo lo roció con agua bendita, antes de rezar unos instantes ante el Santísimo y la imagen de San Telmo.

Con solemnes trompetas, el coro y la orquesta dieron la bienvenida. «Don Antonio es para nosotros el signo de predilección de Dios», ha señalado el obispo emérito Luis Quinteiro, que ha agradecido «infinitamente» la ayuda recibida durante su episcopado.

Acompañado de 18 prelados de España y Portugal, ha ejercido como principal obispo consagrante el arzobispo de Compostela, Francisco José Prieto, quien, durante su intervención ha compartido un deseo como esfuerzo pastoral: «Tratemos de dejar atrás los refugios de las rutinas que nos acomodan o los fundamentalismos de cualquier signo que nos han atrincherado y cegado».

«Tenemos una tarea común con la sociedad en la que vivimos: construir juntos espacios de convivencia y humanidad», ha expresado.

Antes de concluir la celebración, Antonio Valín ha declarado que «sólo la urgencia de la caridad es la que crea la civilización del amor, la que nos hace vivir en la alegría, recuperar la esperanza y hacernos crecer en la ilusión».

«Necesito que sueñen conmigo de esta manera, necesito de todos ustedes en este esfuerzo, y que nunca nos cansemos de soñar. De esta manera juntos construiremos un mejor camino, apoyándonos y animándonos unos a otros», ha añadido en su discurso tras ser proclamado ya obispo de Tui-Vigo.