5 julio, 2024
El magistrado del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña ha condenado a dos años y dos meses de cárcel al autor de una de las conocidas como estafa del amor, cuya víctima fue una vecina de A Coruña, quien le prestó 1.500 euros que nunca recuperó.
En la sentencia del 13 de junio, que ha hecho pública este viernes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el juez considera probado que en marzo de 2021, el procesado, que entonces tenía 51 años, contactó por medio de Facebook con la denunciante, con la cual inició, al poco tiempo, una relación afectiva a distancia.
A la hora de dictar la pena, el magistrado ha tenido en cuenta el hecho de que para obtener el indebido beneficio económico, “no solo empleó una serie de falacias corrientes -hacerse pasar por un empresario importante y fingir una operación de compraventa para la que necesitaba dinero-«.
Sino que también «acudió al chantaje emocional, jugando con los sentimientos de la perjudicada, a la que engatusó en el plano afectivo con su palabrería del señorío y del mundo del toro y del vino».
El juez afirma que todo ello “exige una respuesta retributiva acorde con el mayor daño producido en la víctima”.
El sospechoso, según consta en la resolución, se hizo pasar por otra persona, que no existe, y dijo trabajar para una supuesta empresa familiar.
Así, el encausado, «guiado por el ánimo de obtener un ilícito beneficio patrimonial, hizo creer a la víctima que su empresa necesitaba financiación para una operación de exportación y que esta debía obtenerse mediante dinero efectivo de particulares, solicitándole que le enviase dinero bajo la falsa promesa de que se lo devolvería”, explica el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña en el fallo.
Indica, además, que la denunciante le creyó y el 6 abril de 2021 le efectuó una transferencia de 750 euros; y, tres días después, realizó un ingreso bancario en la misma cuenta de otros 750 euros.
El condenado, una vez tuvo el dinero en su poder, rompió el contacto con la víctima, quien, hasta la fecha, no lo recuperó.
El magistrado, además de la pena de prisión, le ha impuesto al sospechoso, que tiene cinco antecedentes penales, dos de ellos computables a efectos de reincidencia, el pago de una indemnización de 1.500 euros.
La resolución no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso.