El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó que la manifestación del pasado domingo contra el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) tenía una «intencionalidad política clarísima», aunque reconoció que también participó gente «de buena fe».
En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el líder gallego atribuyó esta y otras protestas al BNG, del que criticó que guardó «silencio» sobre el proyecto hasta las elecciones autonómicas y que, de haberlas ganado, estaría «impulsando» la fábrica. Sin embargo, como perdieron, decidieron oponerse al proyecto, así como a otros, como la mina de Touro.
Rueda acusó al los nacionalistas de buscar que «no haya industria en Galicia para luego poder decir que no hay industria», ya que cree que esto les aporta «réditos electorales».
El presidente pidió «confianza» en los técnicos de la Xunta que están evaluando el proyecto de Altri, frente al «contenido ideológico y desinformación» que se está difundiendo, asegurando que tanto los técnicos como el Gobierno gallego mantendrán un comportamiento «absolutamente objetivo».
Este también consideró innecesario reunirse con los colectivos que se manifestaron ante San Caetano, argumentando que la Xunta tiene «canales de comunicación abiertos» para las asociaciones, como los procesos de información pública, y que no ve «decisivo» tener una reunión al respecto, a pesar de las demandas de algunos colectivos.
Este pasado domingo, varios miles de personas rodearon la sede de la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela, gritando «Altri no», para expresar su rechazo al proyecto de una macrocelulosa para la fabricación de fibras textiles que la multinacional lusa quiere instalar en Palas de Rei (Lugo).
