25 junio, 2024
El Parlamento de Galicia ha comenzado la tramitación de la ley de beneficios para proyectos que utilizan los recursos naturales de la región, con el apoyo exclusivo del PPdeG. La oposición se opone, considerando que la ley implica una «privatización» de estos recursos.
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, defendió la propuesta, asegurando que permitirá a Galicia liderar en España el aprovechamiento de recursos naturales en beneficio de sus ciudadanos y estar a la vanguardia de Europa en descarbonización. La ley regula el aprovechamiento de energías renovables, concesiones de agua y recursos mineros, y Lorenzana destacó que es «absolutamente garantista», siguiendo modelos de países como Noruega, Suecia y Finlandia.
Así, tanto el BNG como el PSdeG presentaron enmiendas a la totalidad del texto, que fueron rechazadas. Critican la ley como un «caballo de Troya» y un «totum revolutum», argumentando que mezcla cuestiones que deberían ser tratadas en leyes separadas y que favorece la privatización y desregulación de recursos naturales sin resolver los desafíos económicos e industriales de Galicia.
La diputada del BNG, Noa Presas, calificó la normativa como un «greenwashing» que profundiza en el «expolio y descontrol» de los recursos de Galicia. La diputada socialista, Patricia Iglesias, criticó la falta de participación pública y planificación en la elaboración del proyecto, describiéndolo como una «oportunidad perdida» que «llega tarde, mal y a rastras».
El portavoz del PPdeG, Alberto Pazos, defendió la ley y acusó a la oposición de «partidismo y cortoplacismo». Criticó al BNG por su oposición y calificó sus enmiendas como «mezcla de tópicos arcaicos, burdas manipulaciones y desconocimiento de la normativa vigente».
Por otro lado, la sesión también trató sobre la propuesta del BNG para crear una empresa pública de energía renovable en Galicia, respaldada por la oposición pero rechazada por el PPdeG. El parlamentario del BNG, José Manuel Golpe, argumentó que esta empresa permitiría a Galicia beneficiarse de sus recursos naturales, evitando que las ganancias vayan solo a grandes empresas energéticas.
El PSdeG apoyó la propuesta pero sugirió que debería enfocarse en «democratizar la energía bajo criterios de sostenibilidad ambiental». Armando Ojea, de Democracia Ourensana, también respaldó la idea para combatir el «monopolio» en el sector energético.
El PPdeG, representado por Rubén Lorenzo, rechazó la iniciativa, calificándola de «propuesta destructiva» y poco realista, señalando que el capital social propuesto para la sociedad era insuficiente, describiéndola como una «ficción» en lugar de una propuesta seria.