22 junio, 2024
El proceso de transición hacia la movilidad eléctrica se antoja ya como una realidad imparable en el continente europeo. Tanto la esfera política como las legislaciones impulsadas por la misma en esta dirección son la mejor muestra de ello y en la actualidad, si bien el vehículo eléctrico continúa generando dudas, ya se hacen predicciones acerca de cuándo enterraremos definitivamente los clásicos motores de combustión.
El sector del automóvil es muy consciente de esta realidad, hasta el punto que salta a la vista como las grandes firmas se han lanzado a la conquista de un mercado aún naciente pero que promete dominar el futuro. Son innumerables los fabricantes que han reestructurado significativamente su producción para enfocarse en el mercado de la electromovilidad, una tendencia que incluso ha alcanzado a las firmas más exclusivas, como Ferrari.
Y es que la firma italiana está preparada para un gran cambio con la llegada de la movilidad puramente eléctrica, lo que promete un crecimiento significativo en sus ventas. A finales de junio, esta inaugurará una nueva planta en Maranello, Italia, destinada a la producción de su nuevo coche eléctrico, algo que podría aumentar su capacidad de producción anual en un tercio, llegando a producir unas veinte mil unidades al año.
Esta nueva planta, denominada E-building, no solo fabricará coches eléctricos, sino también piezas para su producción, baterías, y modelos híbridos que representan una gran parte de las ventas de la compañía.
La demanda de Ferraris sigue siendo alta, con clientes dispuestos a esperar hasta dos años para recibir sus coches, lo que mantiene la exclusividad de la marca.
El director general de Ferrari, Benedetto Vigna, declaró que confía en que la nueva planta ofrecerá una flexibilidad y capacidad técnica superiores. La empresa espera un beneficio operativo bruto de al menos 2,450 millones de euros este año.
Por otro lado, los analistas señalan que el nuevo coche eléctrico representará más del 10% de las ventas anuales de Ferrari, aunque se prevé que muchos clientes seguirán prefiriendo los motores de combustión hasta que la transición sea completa. En este sentido, Ferrari incluso tiene planes para un segundo coche eléctrico, aunque su desarrollo se encuentra aún en sus primeras etapas.
La firma italiana mantiene aún en secreto los detalles técnicos del nuevo coche eléctrico, incluido su diseño, aunque Reuters ha desvelado que el primer modelo eléctrico tendrá un precio que rondará los 500.000 euros.
En cuanto a la experiencia de conducción que tendrá este bólido, que se perfila como toda una revolución, Benedetto Vigna ha comentado que el sonido del coche eléctrico no intentará imitar el de los motores de combustión, sino que se trabajará en crear nuevas firmas sonoras que evoquen emociones comparables.