19 junio, 2024
La Xunta y el Gobierno central han mantenido este miércoles la primera reunión del Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG) de este año, que estará operativo desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre y que contará con un total de 7.000 efectivos.
En una rueda de prensa posterior a la reunión, el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, y la conselleira del Medio Rural, María José Gómez, junto con el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, han incidido en la importancia de la “colaboración” y “cooperación interadministrativa” en la lucha contra los incendios con el fin de sumar sinergias y anticiparse a los fuegos.
Según han explicado, la reunión de hoy sirvió para evaluar las principales novedades en el dispositivo, como son el aumento del tiempo de trabajo de parte del personal laboral, dependiente de la Consellería de Medio Rural, que pasará a actuar siete meses en esta anualidad; la adquisición de seis nuevas máquinas hidrostáticas polivalentes o la ampliación de la red de videovigilancia forestal.
Desgranaron, cada uno de ellos, los medios que aportará cada departamento hasta sumar las 7.000 personas, una cifra “similar” a la de anteriores ejercicios.
Entre los medios propios movilizados que dependen de la Consellería de Presidencia, Calvo ha destacado 215 efectivos de la Policía Autonómica para la investigación de incendios forestales y 111 vehículos.
La Policía Autonómica contará con un equipo multidisciplinar en investigación de fuegos (EMIL) con competencias en toda la comunidad, del que formarán parte un especialista en investigación y con formación específica en investigación de incendios, otro experto en el área de medio ambiente natural y un tercero en pericias informáticas.
Por otra parte, la Agencia Gallega de Emergencias (Axega) también colaborará en las intervenciones a través Grupo de Apoyo Logístico (GALI) facilitando medios técnicos cómo 6 drones o 3 cisternas nodrizas con capacidad de 25.000 litros cada una, además del refuerzo de personal en el número de operadores y técnicos de guardia disponibles.
Estos medios se completan con otros de competencia municipal y supramunicipal a los que la Xunta apoya tanto en los gastos de funcionamiento como en la dotación de equipación.
De este modo, en el dispositivo previsto para luchar contra los incendios forestales se integrarán 432 bomberos y 75 vehículos de parques municipales, otros 446 efectivos y 97 vehículos de los parques de los consorcios provinciales y comarcales, junto con 402 profesionales de 35 Grupos de Emergencias Supramunicipales (GES).
Por su parte, la conselleira del Medio Rural, María José Gómez, ha señalado que su departamento aporta 3.000 efectivos de los que 2.000 trabajan todo el año, mientras que el millar restante pasará a actuar siete meses en esta anualidad, uno más que el año pasado.
Pedro Blanco, por su parte, ha explicado que el Gobierno pone a disposición de la lucha contra incendios en Galicia a un total de 4.000 efectivos que corresponden a la Unidad Militar de Emergencias, el Ejército de tierra, la Policía Nacional, la Guardia Civil o las Brigadas de Refuerzo Forestal (BRIF).
También se han referido a los equipamientos que habrá a disposición para el dispositivo con aeronaves, aviones y helicópteros. Además, el Gobierno dispondrá de un nuevo dron de ataque terrestre que acaba de adquirir la UME.
Blanco ha incidido en que el Gobierno cede estos medios al operativo porque aunque la competencia de incendios corresponde a la Xunta, los fuegos son “un problema de todos”, que requiere “es un problema de todos”.
Por parte de la Xunta, destacaron la mejora de la red de videovigilancia forestal, que este año incrementa en 24 el número de cámaras disponibles en 12 localizaciones diferentes, tres en cada provincia, hasta llegar a las 177 cámaras en 88 localizaciones, por lo que el servicio podrá abarcar más del 85 % del territorio gallego.
La responsable de Medio Rural de la Xunta ha señalado que confía en que este dispositivo sirva para que la tendencia “a la baja” de los incendios “se mantenga” y, para ello, ha apelado a la “concienciación” ciudadana.
Ha señalado que desea que el número de incendios se mantenga “a la baja” aunque ha incidido en que “es imposible predecir el futuro y lo que va a pasar”.