18 junio, 2024
El alumnado español de 15 años presenta un rendimiento en pensamiento creativo ligeramente superior al promedio de la UE y la OCDE, situándose por encima de lo que se esperaría según sus resultados en matemáticas y lectura del informe PISA de la OCDE, la mayor evaluación mundial sobre conocimientos entre escolares.
La OCDE publicó un estudio este martes que abarca 64 países para evaluar la capacidad del alumnado para generar ideas creativas. Las tareas incluyeron expresión escrita y visual, y la resolución de problemas sociales y científicos. Con una puntuación media de 33 sobre 60 puntos posibles, Corea lidera el ranking con una puntuación de 38,1. Estonia, con 35,9 puntos, es el país de la UE con mejor resultado. España, con una puntuación media de 32,8, se sitúa por encima del promedio de la OCDE (32,7) y de la UE (32,1). Los resultados más bajos corresponden a Bulgaria (20,7) y Chipre (23,7).
Dentro de España, las comunidades autónomas de Madrid (34,8 puntos) y Castilla y León (34,6) obtienen el mejor rendimiento en pensamiento creativo, mientras que Ceuta y Melilla (26,1 puntos) presentan un rendimiento más bajo. El informe destaca que los resultados de los estudiantes españoles en pensamiento creativo están por encima de lo que cabría esperar según su rendimiento en matemáticas y lectura.
En el último informe PISA, divulgado en diciembre de 2023, los alumnos españoles del último curso de la ESO bajaron ocho puntos en matemáticas respecto a la edición anterior (2018), quedándose en 473 puntos, y retrocedieron tres puntos en comprensión lectora, con un total de 474 puntos. Esta caída general fue más suave en España en comparación con otros países.
El estudio de la OCDE define siete niveles de competencia en pensamiento creativo, desde <1 hasta 6. En España, el 80 % del alumnado alcanzó al menos el nivel 3, lo que es comparable con el 78 % de la OCDE. Esto indica que pueden generar ideas apropiadas para tareas simples y moderadamente complejas, y empiezan a demostrar la capacidad de generar soluciones originales. Además, el 25 % de los estudiantes españoles muestra un alto rendimiento en pensamiento creativo, frente al 27 % de la OCDE y el 25 % de la UE. Solo un 15 % de estos estudiantes también sobresalen en matemáticas, y un 14 % en lectura, lo que sugiere que se puede destacar en pensamiento creativo sin necesariamente sobresalir en ámbitos académicos.
Por otro lado, un 20 % del alumnado español presenta un nivel bajo de rendimiento (<1 y 1) en esta competencia, inferior al 21 % de la OCDE y al 23 % de la UE. Las comunidades con mayor porcentaje de alumnado en niveles altos de rendimiento son Madrid (31 %), Castilla y León (31 %) y Galicia (30 %), mientras que las más bajas son Ceuta, Melilla, Castilla-La Mancha, País Vasco, Canarias y Baleares.
La diferencia de género favorece a las chicas en todos los casos. En España, esta diferencia es menor (2,2 puntos) que en la media de la OCDE (2,7) y la UE (2,6). Aragón (3,1) y Cataluña (2,8) presentan las mayores diferencias a favor de las chicas, mientras que las menores diferencias se encuentran en Cantabria (1,2), Madrid (1,5) y Asturias (1,5).
En cuanto al nivel socioeconómico, el alumnado favorecido presenta un rendimiento mayor que sus compañeros desfavorecidos. En España, la diferencia es de 7,9 puntos, inferior a la de la OCDE (9,5) y la UE (10,2), mostrando un mayor nivel de equidad. Las mayores diferencias se registran en Melilla (11,5), Murcia (9,1) y Cataluña (8,6), y la más baja en Cantabria (4,9).
Además de las capacidades académicas, el estudio señala que características socioemocionales como la curiosidad y la persistencia son comunes en los pensadores creativos. En España, al 81 % de los estudiantes les gusta saber cómo funcionan las cosas, al 69 % les interesa entender el comportamiento humano y el 55 % completa las tareas incluso cuando resultan más difíciles de lo esperado.
La mentalidad de crecimiento también es un factor relevante. En España, el 47 % del alumnado está «de acuerdo» o «muy de acuerdo» con la afirmación de que la inteligencia propia no se puede modificar demasiado, 2 puntos más que la media de la UE (45 %). Las regiones con mayor acuerdo son Melilla (55 %), Extremadura (54 %) y Ceuta (54 %), mientras que Cataluña (41 %) y Navarra (44 %) presentan los porcentajes más bajos, cercanos a la media de la OCDE (43 %).