17 junio, 2024
Hoy, la alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín, ha instado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a que responda a las demandas de los ciudadanos de la capital gallega y acepte instaurar una tasa turística para los visitantes. En una rueda de prensa, acompañada por todos los concejales del gobierno local para hacer balance de su primer año de mandato, Sanmartín criticó el cambio de postura del mandatario autonómico. En una reunión en octubre, Rueda se mostró abierto a la posibilidad de una tasa turística exclusiva para Santiago, pero la semana pasada desestimó la propuesta, calificándola de «turismofobia».
Sanmartín lamentó la inconsistencia política de algunos líderes y recalcó que la Xunta ya conoce la intención del gobierno local de implementar esta tasa. La alcaldesa recordó que su intención es entregar diversos informes sobre esta propuesta en una reunión presencial con el presidente gallego. No obstante, si no se concreta la reunión, enviarán la documentación por otros medios.
«No vamos a esperar meses. Si no se nos convoca, enviaremos los informes para que los conozca y los estudie», aseguró Sanmartín. La alcaldesa subrayó que la propuesta no obedece a una posición de turismofobia, sino al «clamor social» de los compostelanos para que los visitantes contribuyan al mantenimiento de la ciudad. Añadió que esta solicitud no debería sorprender al Partido Popular, ya que en otros lugares donde gobiernan están tomando medidas similares.
En línea con el «cambio de modelo turístico» que propone el gobierno local, Sanmartín anunció la aprobación de una medida para proteger el comercio de proximidad en la ciudad. Durante un año, se suspenderá la apertura de nuevos locales de uso turístico, como tiendas de recuerdos tradicionales -ya hay más de 90 en el casco antiguo- y otros negocios orientados al turismo, como consignas automáticas de equipaje o cambios de moneda. También se restringirá la apertura de locales de ocio o restauración en espacios no autorizados para estos usos.
Además, Sanmartín repasó los retos pendientes de su administración, incluyendo la creación de una empresa municipal de vivienda, la mejora de la movilidad con un mayor énfasis en el transporte colectivo, una regeneración verde con más políticas ambientalistas, y medidas para diversificar la economía local y aumentar el peso industrial de la ciudad.
Finalmente, la alcaldesa agradeció a sus compañeros de gobierno el trabajo realizado este año y pronosticó años intensos por delante, afirmando que no han venido para hacer pequeños retoques, sino para transformar realmente las condiciones de vida de los vecinos.