El encierro pro palestino en el rectorado ya es noticia nacional y las relaciones están rotas

Lo que comenzó como asunto de orden local, una de tantas protestas y acciones estudiantiles, ha terminado por traspasar las fronteras de la capital compostelana y de Galicia y de paso convertirse en todo un conflicto abierto entre USC y un grupo de estudiantes pro palestinos representados a través de la Asamblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora por Palestina, el cual ya ha pasado a ocupar los titulares de televisión y prensa a nivel nacional.

Ya en la jornada de ayer, tras la primera noche de encierro del grupo, la expectación era máxima frente al rectorado, donde se congregaban ya desde bien temprano los medios.

Y es la escalada de este enfrentamiento ha sido directamente proporcional a la repercusión e interés suscitado entre los propios medios y la opinión pública. Tanto la Televisión Española como La Sexta informaban en sus respectivos informativos acerca de la situación en San Xerome, mientras que la actividad en las redes sociales también se ha disparado en lo relacionado con esto.

Sin ir más lejos, la cuenta @Pecheusc, que viene dando voz al grupo de estudiantes ya desde su acampada en Historia, ha crecido vertiginosamente en las últimas horas hasta alcanzar los 2.150 seguidores y, aunque no es el único movimiento de este tipo que la comunidad universitaria española ha impulsado en diferentes puntos del país en el marco de la Guerra de Gaza, es ahora la toma del rectorado compostelano lo que acapara la actualidad en las últimas horas.

RUPTURA TOTAL

Las relaciones entre las partes parecen completamente rotas, más aún tras el comunicado de los estudiantes en la tarde de ayer, cuando detallaban que el rector les solicitaba abandonar tanto el rectorado como la Facultad de Historia como condición para mantener una reunión hoy miércoles, una pretensión que el grupo ha rechazado de plano.

«Consideramos estas condiciones inaceptables, porque significaría privarnos de las herramientas que garantizan que esta negociación avance de manera justa. El rector pide que muramos para negociar con él», señalaba el propio comunicado.

No hay más. Los estudiantes parecen haberse plantado, señalando que lo único que les hará abandonar el edificio será que el Consejo de Gobierno de la USC tenga en cuenta los 17 puntos planteados por la propia asamblea en relación a la guerra entre Israel y Gaza.

Del encierro en Historia se ha pasado a la toma del rectorado, al igual que de aquellos gestos de acercamiento y encuentros entre el rector y representantes del grupo se ha pasado a una actitud de rotunda hostilidad y rechazo contra el propio Antonio López, cuya imagen con la palabra ‘sionista’ impresionada en su frente es el mejor ejemplo de que la tensión crece y de que a estas alturas resulta difícil aventurar hasta donde podrían seguir escalando los hechos.

¿Y AHORA QUÉ?

Por parte de la Universidad, no existe todavía otra postura más allá de la ya expresada por el propio rector. En la mañana de ayer se pudo ver al propio López visiblemente cabreado a las puertas del edificio, donde habló con algunos de los estudiantes a los que les pidió que aceptasen la democracia, recordándoles que sus propuestas fueron presentadas al Consejo de Gobierno y fueron rechazadas.

Se sabe que la propia Universidad mantiene contacto permanente con la Delegación del Gobierno para abordar el desarrollo de unos acontecimientos que ya adquieren un cariz cada vez más conflictivo. De hecho, también en la jornada de ayer, el grupo pro palestino llamaba a través de redes sociales a concentrarse ante la posibilidad de que la Policía procediese a desalojarlos.