6 junio, 2024
El pasado día 1 de este mes, Diario de Santiago publicó en su portada un artículo del colaborador Cándido titulado «Un grupúsculo aborta la reunión del Consello de Goberno de la USC. El subtítulo aludía al «sorprendente paso atrás del rectorado y equipo directivo, que se reunirán para buscar consenso entre el profesorado y los estudiantes de la Universidad de Santiago»..
Tras la fallida reunión, sin medidas de seguridad alguna, hoy ha vuelto a reproducirse la escena. La nota distribuida por la USC resume el nuevo aborto de esta manera: «Tras a aprobación deste punto, o Consello de Goberno viu interrompida a súa celebración logo da irrupción de xeito violento -accedendo a través dunha ventá da planta baixa do Colexio de San Xerome- dun grupo de aproximadamente vinte persoas encarrapuchadas. Esta irrupción impediu a finalización do Consello de Goberno, órgano democrático do goberno universitario, así como o normal desenvolvemento das actividades propias da Reitoría compostelá.
Otra vez volvemos a reiterar lo dicho entonces en el sentido de que «se veía venir». Y rematábamos así: «El intolerable chantaje al equipo rectoral por unos cuantos desocupados (antes una treintena, hoy solo una veintena) dice muy poco de ellos, y menos de quienes, por la legitimidad de sus cargos, deberían anticiparse a los acontecimientos y no dejarse devorar por ellos».
Volvemos a preguntarnos, ¿el destino del Consello de Goberno de la Universidad de Santiago hasta cuándo va depender de la furia incontrolada de tan pocos encapuchados? ¿Dónde está la ejemplaridad debida a lo que en lenguaje común se conoce como la ley y el orden? ¿Pueden más 20 locuelos que los representantes de un centro superior de enseñanza que forma a más de 25.000 alumnos?
Como diría el recordado Forjes, y antes Miquelarena, ¡¡qué país!!