Carta abierta del director de Amnistía Internacional en España

Hoy es un día especial. Sé que sabes de quién te hablo porque tú fuiste una de las personas que participaron en las campañas que hicimos para exigir su libertad. Aunque sigue condenada a 38 años de cárcel y 148 latigazos, ahora Nasrin está en casa y al menos podrá celebrar este día rodeada de su familia y amistades.

Muchas personas en Irán están en la cárcel solo por su activismo, por defender los derechos humanos, igual que Nasrin.

Un ejemplo es Narges Mohammadi. Su nombre te suena: es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2023. Lleva años entrando y saliendo de la cárcel injustamente por su trabajo en favor de los derechos humanos y actualmente cumple una condena de 12 años y 11 meses de prisión y 154 latigazos.

Las mujeres y las niñas iraníes viven aterrorizadas y amenazadas por las autoridades. Las paran en mitad de la carretera por no llevar el velo, confiscan sus coches, les imponen castigos inhumanos como azotes o penas de cárcel.

En el peor de los casos, la represión es tan brutal que termina con sus vidas.

Armita Garawand, de 16 años, murió después de varios días en coma tras caer inconsciente en el metro de Teherán. Los medios de comunicación dicen que se desmayó por una supuesta “bajada de tensión” y las autoridades iraníes difundieron imágenes editadas de las cámaras de seguridad donde faltan 3 minutos y 16 segundos de vídeo en los que nadie sabe qué pasó.

O Mahsa Amini, la joven de 22 años a la que la “policía de la moral” detuvo y golpeó violentamente y murió tres días después, desatando una oleada de indignación en todo el país que las autoridades intentaron reprimir con detenciones, palizas e incluso ejecuciones.

En Amnistía Internacional no nos rendimos. Seguimos trabajando por todas las mujeres y niñas iraníes gracias a ti. Para que vivan libres, sin miedo, para que ninguna tenga que ir a la cárcel o perder la vida por defender sus derechos. Gracias por recordar, por defender, por no rendirte. En definitiva, gracias por estar.