18 mayo, 2024
El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Víctor F. Freixanes, ha destacado «el compromiso cívico» de Luísa Villalta en todas sus facetas, pero «muy especialmente» en la lingüística, haciendo un llamamiento a reflexionar colectivamente sobre el futuro del gallego.
Así lo ha expresado durante su discurso en el pleno extraordinario que la RAG ha celebrado este pasado viernes 17 de mayo, Día de las Letras Galegas, con el que la institución ha querido rendir homenaje este año a la poeta, novelista y profesora coruñesa Luísa Villalta. Freixanes ha puesto como ejemplo a la escritora por su compromiso con la lengua y su «espíritu crítico».
Cuatro décadas después de la aprobación de la Ley de Normalización Lingüística (1983) y veinte años del Plan de Normalización Lingüística (2004), «que sólo se implementó parcialmente», ha recordado el presidente de la RAG, «debemos afrontar críticamente, también desde la autocrítica de todos los agentes sociales, no sólo políticos, la realidad de la lengua pensando en su futuro, su proyección más allá de nuestras fronteras, su utilidad o su uso, con especial atención a las generaciones futuras», ha apuntado.
Según Freixanes, la Academia «no diseña una política lingüística», pero sí es una institución «crítica», que a partir del estudio, con datos contrastados sobre la mesa, asume sus responsabilidades históricas. «O avanzamos o retrocedemos. No hay posiciones intermedias. Y para avanzar con toda la sociedad detrás necesitamos sentarnos a hablar y diseñar un nuevo horizonte, un nuevo tiempo que corrija errores y abra la esperanza, donde quizás todos tengamos que renunciar a algo», ha concluido el presidente de la RAG.
El evento se inició en el Teatro Rosalía de Castro con la ejecución de dos composiciones de Bach a cargo de Kiyoko Ohashi en el violín, seguido de tres discursos académicos presentados por Ana Romaní, Margarita Ledo y Euloxio R. Ruibal.
Romaní ha propuesto un juego literario con el que ha dibujado un hexágono de palabras de Luísa Villalta, un homenaje sonoro a los caligramas de una autora de «sólida formación intelectual, desde la música a las matemáticas, desde el juego al símbolo».
En su intervención, Ledo ha ahondado en el concepto de acción y pensamiento colectivo, destacando la importancia de formar parte de iniciativas como el Foro da Cultura Galega (FGC), su compromiso político y su rol en la directiva de la Asociación de Escritoras e Escritores en Lingua Galega.
Por otro lado, Ruibal ha enfocado su discurso en la faceta teatral de Villalta, resaltando la riqueza temática y estructural de sus obras, caracterizadas por una estética simbolista que emplea un lenguaje poético y musical, creando una atmósfera misteriosa e inquietante.
Desde la Real Academia Galega (RAG) se destaca que la obra de Villalta es única y sólida, consolidándola como una de las figuras más destacadas de la literatura gallega surgida en la segunda mitad de los años 80 y la primera mitad de los 90.
Su obra está marcada «por el pensamiento apasionado, la búsqueda del rigor y también la exploración estilística», en un cruce entre poesía y música que caracterizan poemarios como «Música reservada» (1991) o el ensayo «O outro lado da música, a poesía» (1999).
Desde la edición en 1989 de la obra teatral «Concerto para un hom só» en los cuadernos de la Escola Dramatica Galega hasta su fallecimiento en 2004, Villalta publicó más de quince obras.
Entre ellas otras cuatro obras de teatro, el ensayo sobre «Don Hamlet» (1992) de Cunqueiro o la novela «As chaves do tempo» (2001), además de numerosos artículos de carácter periodístico y otros muchos textos difundidos por publicaciones colectivas.
Se publicaron póstumamente «Papagaio» (2006) y «As palabras ingrávidas» (2020), una edición facsimilar del libro de poesía en construcción que estaba tomando forma en las páginas de un calendario poético del año 2004 de la casa portuguesa Assírio & Alvim.