17 mayo, 2024
La Audiencia Provincial de A Coruña prevé solicitar más de ocho años de prisión para dos individuos acusados de vender un gel falso que afirmaban combatía el coronavirus responsable de la covid-19. El juicio que comenzará la próxima semana, según indica el escrito de la Fiscalía.
Estos dos individuos, convocados a comparecer ante la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, se enfrentan a cargos por comercializar un producto que producían ellos mismos en un laboratorio clandestino ubicado en una nave avícola en Boiro (A Coruña), donde mezclaban el líquido con aguardiente.
El ministerio público solicita una condena de cinco años y medio de cárcel por el delito de estafa en combinación con la falsificación de documentos comerciales, además de otros dos años y nueve meses por un delito relacionado con la elaboración, distribución o comercialización de productos sanitarios que no cumplen con las normativas técnicas.
Ambos individuos fueron arrestados en agosto de 2020 en una operación en la que se incautaron 6.400 litros del producto, que ya había sido distribuido en hospitales y centros médicos de varias partes de España, y que carecía de cualquier capacidad desinfectante.
El líquido fue adquirido principalmente por centros de salud y hospitales, deseosos de obtener productos para combatir la pandemia de covid-19, pero sus responsables denunciaron su dudosa eficacia al detectar un fuerte olor a aguardiente.
Los vendedores del producto se hacían pasar por químicos con amplia experiencia y lograron vender el gel con facilidad, evitando cualquier solicitud de documentos o comprobación de calidad.
El líquido sólo contenía un 25 % de alcohol, en lugar del 70 % necesario, y la investigación reveló que la empresa distribuidora no contaba con la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para su fabricación.
Ambos detenidos tenían roles bien definidos, uno encargado de la parte comercial y la gestión con las empresas que adquirían el producto, mientras que el otro se dedicaba a la fabricación y logística.
Según la Fiscalía, los dos acusados, «conociendo la escasez y demanda del producto, se pusieron de acuerdo para aprovecharse de esa situación, elaboraron gel hidroalcohólico, sin estar autorizados, con ánimo de ilícito beneficio y con plena conciencia de que faltaban a la verdad en el contenido del producto declarado en el etiquetado».
Ambos actuaron con «plena conciencia de incumplir, de manera flagrante, los requisitos de la legislación aplicable a dicho producto y los requisitos exigibles a las instalaciones utilizadas para elaborarlo».