14 mayo, 2024
Procuré no exteriorizar la extraña sensación de que la imagen del hombre que me precedía no se reflejara en los escaparates.
Lo seguí por tres o cuatro calles; tampoco proyectaba más sombra que la del humo del cigarro mientras duró. Su extravagante manera de fumar estrechaba el círculo de la sospecha, que se afianzaría a partir del momento en que el hombre enfiló la sede del Colegio de Abogados y empezó a tararear aquella melodía familiar a la que mi memoria musical le iba poniendo letra mentalmente:
“He visto una Luz / Hace tiempo Venus se apagóooo / He visto morir (Ri-ri-Ririi) / Una estrella en el cielo de Orióoon (Bon-bon-Bon-booon) / No hay señal / No hay señal de vida humana y yoooo / Perdido en el tiempo/ perdido en otra dimensióoon (Ri-ri-Ribooón) / Soy el capitán / De la nave teeengo el controool/ (sigue)”
Sin duda alguna, el tema era ”Llamando a la Tierra” del grupo M?, M?… M de maldita memoria, que no hay quien se acuerde, que últimamente todo lo que casa con la puta M de nuestros desvelos, se borra. Y el extraño personaje no era otro que el ponente principal de las “Primeras Jornadas Interespaciales de Ciencia y Paciencia sobre El Derecho a la Paz en el Espacio Sideral” patrocinadas y acogidas en sus magníficas instalaciones por el Ilustrísimo Colegio de Abogados. ¡La caña de España!.
Como premio a mi perspicacia y celo investigador, asistí al espectáculo protocolario de un verdadero encuentro en la tercera fase: Los siete miembros del Clan Organizador salieron a recibir con júbilo al insigne invitado y, al tiempo que éste les estrechaba la mano uno por uno, se disipaba toda sombra de duda sobre el éxito de aquellas jornadas. Si bien, el Decano del ICA no recuperaría nunca jamás su propia sombra, irremisiblemente perdida en el especial apretón con aquel enviado de Darth Vader, a los vibrantes compases de la banda sonora oficial del congreso y hasta, quién sabe, si esta famosa melodía de “Llamando a la Tierra” de… ¡M-Clan, por fin me acordé! no terminará como himno de la propia M, con M de Mutualidad y de todos los Colegios de Abogados del Mundo, en aras de la paz interplanetaria.