14 mayo, 2024
La Asociación de Pacientes y Usuarios del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha desestimado las afirmaciones del conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, considerándolas alejadas de la realidad, después de su declaración de que los pacientes oncológicos en situación de revisión tendrían resuelto el problema de las citas en dos meses.
El portavoz de la asociación, Fernando Abraldes, ha explicado en una conferencia de prensa este lunes que cuando los pacientes solicitan una cita para un especialista en consultas externas, la solicitud se envía automáticamente a un sistema de buzón donde «no se puede determinar cuándo se asignará la cita», lo que genera «una incertidumbre absoluta», creando una especie de «vacío legal» en el que no se sabe si se recibirá la atención necesaria dentro del plazo establecido.
Abraldes ha indicado que el sistema de buzón «incumple la normativa vigente» en Galicia, ya que existe una orden del 13 de julio de 2004 que establece que para consultas externas no puede haber pacientes sin cita programada, y que, en la actualidad, los pacientes en proceso de seguimiento y control no tienen su cita «garantizada».
En esta línea, ha manifestado que han solicitado una reunión con el nuevo conselleiro, le ha instado a cumplir con la orden del 2004 y a «eliminar» el sistema de buzón, subrayando que esta situación causa un «daño moral» a los afectados, lo que consideran «inaceptable».
Posteriormente, varios pacientes oncológicos han tomado la palabra para compartir sus experiencias, como Aída, Miriam o Cristina, quienes han denunciado que las respuestas que reciben a sus reclamos son «copias y pegadas», en las que se les comunica que se trata de un «problema puntual» y que se priorizan «los tratamientos activos». Ellas han argumentado que «sería escandaloso si no se estuvieran administrando quimioterapias y radioterapias».
Además, las pacientes oncológicas han señalado la falta de personal y han indicado que el problema comienza en la atención primaria.
Otras pacientes como Milagros, María, Susana y Patricia han criticado la «falta de empatía» de la administración y han expresado su frustración por la necesidad de hacer públicas sus situaciones para obtener una cita.