13 mayo, 2024
El enjuague bucal es parte de la higiene de un gran número de personas. De hecho, se estima que más del 50% de los españoles lo utiliza a diario, según el Libro Blanco publicado en 2023 por el Consejo de Dentistas, una práctica aparentemente beneficiosa acerca de la que los profesionales advierten ahora.
Y es que los colutorios medicinales solo deben emplearse bajo indicación del dentista y nunca como sustituto del cepillado, ya que su uso continuado puede acarrear riesgos para la salud. Así lo destaca la revista Consumer, quien señala que es crucial no usar colutorios sin indicación y supervisión del dentista, especialmente en personas mayores de 65 años, donde hasta un 72% los emplea ocasionalmente.
Los colutorios se usan con diversos propósitos, como mejorar la higiene bucal, refrescar el aliento y prevenir o tratar problemas como la gingivitis, la caries y la halitosis. No obstante, Óscar Castro, presidente del Consejo General de Colegios de Dentistas, enfatiza que el cepillado es la única clave para eliminar la placa bacteriana, mientras que los enjuagues bucales pueden proporcionar una sensación de frescura, pero nunca reemplazar una limpieza adecuada.
“El cepillado es la verdadera clave de la higiene oral, porque es la forma de eliminar la placa bacteriana, el microfilm que se forma en los dientes y en donde están las bacterias que provocan gingivitis y caries. Todo eso lo emulsionamos con la pasta de dientes, que puede ser medicinal o simplemente refrescante”, añade.
Precisamente en este sentido, y según el Consejo de Dentistas, los colutorios solo deben usarse con prescripción médica, ya que están destinados a situaciones clínicas específicas y pueden entrañar riesgos si se utilizan sin supervisión profesional. Tales riesgos incluyen alteraciones en la microbiota oral, interacciones con otros medicamentos, irritación de las mucosas y enmascaramiento de problemas de salud.
“Pueden utilizarse siempre que no se trate de aquellos que sean medicinales, es decir, que no tengan una indicación terapéutica específica”, explica Castro en relación a los que se utilizan para la caries, gingivitis, sarro , o como antisépticos, blanqueadores o desensibilizantes.
Destacan los expertos que, si bien podría parecer un asunto menor, el uso excesivo de este tipo de productos puede acabar trayendo efectos adversos para la salud: desde provocar un desequilibrio en la microbiota oral, hasta causar irritación en encías o hacer que ciertos ingredientes puedan interactuar con otros medicamentos de nuestro organismo.
El uso excesivo de estos antisépticos puede desequilibrar la microbiota oral, favoreciendo el crecimiento de microorganismos patógenos. Además, ciertos ingredientes pueden interactuar con otros medicamentos, causar irritación en las encías y tejidos blandos, aumentar la sensibilidad dental o proporcionar alivio temporal sin abordar la causa subyacente del problema.
“En cada milímetro de saliva encontramos decenas de millones de microorganismos. Es muy importante comprender que cumplen una función, y que hay algunos que pueden ser patógenos y otros beneficiosos. Es todo una cuestión de equilibrio”, explicaó Alex Mira, investigador del Laboratorio de Microbioma Oral de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) a la revista Consumer, quien señala también como ciertos colutorios pueden contener ingredientes que son demasiado fuertes o irritantes para las encías y tejidos blandos de la boca, lo que puede causar inflamación, enrojecimiento y dolor. Otros pueden aumentar la sensibilidad dental o incluso pueden proporcionar alivio temporal de ciertos síntomas, como el mal aliento o el dolor de garganta, pero no abordar la causa subyacente del problema, algo que puede llevar a un retraso en el diagnóstico y tratamiento adecuados de condiciones bucales más serias.