9 mayo, 2024
El analista, comentarista político y catedrático de Derecho Constitucional de la USC, Roberto L. Blanco Valdés, ha hecho hincapié en la importancia de una «prensa libre» al recibir el premio José Luis Alvite 2024, otorgado por unanimidad por la Asociación de Periodistas de Galicia (APG).
La entrega del premio, tradicionalmente realizada por la APG en el Día de la Libertad de Prensa, se postergó en esta ocasión, su novena edición, debido a la agenda del galardonado. El acto estuvo presidido por el conselleiro de Cultura, Lengua y Juventud de la Xunta de Galicia, José López Campos, y la presidenta de la APG, María Méndez González.
Celebrado en la sede de Afundación y dirigido por la presentadora y redactora jefe de la TVG, Marta Darriba, el evento contó con una amplia representación de los medios de comunicación y con el elogio del politólogo, articulista y también premiado con el José Luis Alvite en 2016, Xosé Luis Barreiro Rivas.
Tras recoger la estatuilla “A diosa de Alvite”, obra del artista ourensano Acisclo Manzano, Blanco Valdés reflexionó sobre el oficio de columnista, señalando que “coloca al escribidor delante de un permanente Pim, Pam, Pum; pues, opinar no es describir, sino tomar posición, tomar partido sin caer en el partidismo, lo que provoca, inevitablemente, asentimientos, pero también rechazos”.
Y añadió además que “el columnismo de opinión exige, por supuesto, seriedad y rigor profesional, pero también tomas de posición sobre los asuntos que conforman en cada momento y lugar la realidad”. Durante su discurso, Blanco Valdés también defendió fervientemente la libertad de prensa, argumentando que “una prensa libre constituye una pieza esencial de cualquier sistema democrático y de cualquier Estado que esté sometido a las reglas del Derecho”.
En ese sentido, el también constitucionalista subrayó que “la pluralidad de medios, como la propia pluralidad política democrática, constituye un elemento esencial de las sociedades abiertas, de las que habló en su día el gran filósofo Karl Popper”.
El premiado este año con el Alvite, en la parte más íntima de su intervención, rememoró su infancia, recordando leer en las mañanas de sábado y domingo La Voz de Galicia, con su padre y su tío: “En aquel entonces no podía yo ni de lejos imaginar que un día, años después, yo mismo firmaría columnas de opinión en un periódico en el que publicaron sus textos muchos de los grandes columnistas de Galicia y de Madrid, como entonces había la costumbre de decir”.
La presidenta de la APG, María Méndez, destacó la valentía de los escritos del galardonado. “Un coraje del que vino haciendo gala en más de 4.000 artículos y que, hoy, quizás más que nunca, resulta una cualidad que hay que promover a la hora de desarrollar lo que él mismo califica como apasionante oficio de escribir”.
“Una manera de escribir sin miedos, comprometido”, concluyó Méndez, “como debe primar en la comunicación de los periodistas, que aún seguimos reclamando de manera universal cada 3 de mayo una plena libertad de prensa”.
Méndez reivindicó, al mismo tiempo, “un oficio alejado de las limitaciones que amenazan, ahora más que nunca, con ensombrecer la tarea comprometida de los que profesamos la tolerancia que, junto con la búsqueda de la verdad, deben ser nuestras únicas fuentes de inspiración”.
Y el encargado de realizar la laudatio del premiado, Barreiro Rivas, ensalzó a Blanco Valdés, de quien dijo que “hoy es un referente esencial del periodismo gallego de opinión, que alcanza también una importante audiencia digital en toda España, manteniendo un marco ideológico tan recto como un rayo láser, y apostando solo por las variables -nuevas o viejas- que mantienen intacta la coherencia del sistema social y político”.
Para Barreiro Rivas, “el columnista necesita ganar lectores nuevos sin perder los viejos, conocer y respetar los valores actuales sin perder los fundamentos que vertebran la serie completa de artículos, teóricamente efímeros, para convertirlos en un tratado cívico y ético que, en contra de la proverbial fugacidad del estilo periodístico, sea indefinidamente útil y valioso”.
Por eso, afirmó el autor de la laudatio, “admiro que Blanco Valdés, que venía de una literatura reglada, contextualizada y dirigida a lectores homogéneos y avanzados, tardase tan poco tiempo en despertar el interés que hoy concita en el público general y en figurar entre los columnistas más leídos de Galicia, sin descartar la alta probabilidad de que sea, afectivamente, el más solicitado”.
La APG decidió por unanimidad conceder el IX Premio José Luis Alvite de columnismo de opinión a Blanco Valdés, destacando el jurado -formado por la Directiva de la Asociación-, “su valentía, así como su voz libre y documentada, para comentar la realidad socio-política con una visión crítica, comprometida con el pluralismo, la libertad y la democracia».