4 mayo, 2024
Los agricultores han sido tajantes al afirmar: «Las fresas de Huelva son sanas, seguras y sostenibles». Este pasado viernes, distribuyeron 2.000 tarrinas en la plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela, para concluir una campaña estatal destinada a destacar el valor de esta fruta española y promover su consumo.
Ante los medios de comunicación y decenas de compostelanos que se acercaron, a pesar de la lluvia, atraídos por el olor de la fruta, Félix Porto, responsable de coordinación sectorial de Unións Agrarias, ha declarado: «Queremos poner en valor un producto español, andaluz y de Huelva, lugar donde se produce el 98 % de la fresa en toda España«.
Tras la alerta sanitaria en marzo debido a un lote de fresas con hepatitis A proveniente de Marruecos que llegó a España, se produjo una pausa en el sector a nivel nacional. Por eso, desde marzo de este año, el sindicato Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) inició una campaña para promover el consumo de fresas. Esta campaña comenzó en Sevilla y se extendió a ciudades como Madrid, Valladolid, Zaragoza, Valencia e incluso llegó a Bruselas.
«Los productos españoles tienen que cumplir una trazabilidad, una garantía y una seguridad alimentaria y sanitaria. Se marcan unas pautas y unos estándares desde la Unión Europea, el Gobierno central y los gobiernos de las distintas comunidades autónomas», ha advertido Porto.
Por tanto, desde Unións Agrarias, se demanda la aplicación de las llamadas cláusulas espejo. Esto garantizaría que los países extranjeros que importen productos a la Unión Europea lo hagan bajo las mismas condiciones, exigencias y estándares que se aplican a los productores comunitarios.
El secretario general de UPA Huelva, Manuel Piedra, reconoce que tras la alerta sanitaria por el lote de fresas de Marruecos, se produjo un parón en el mercado nacional. Sin embargo, los agricultores respondieron «rápidamente» con una campaña destinada a resaltar el origen del producto.
«Muchas fruterías están regentadas por personas de países terceros y mucha gente desconfiaba del origen, pero en su mayoría las que venden son de Huelva», ha explicado. Según ha comentado, apenas existe competencia en el mercado, ya que la fresa de Marruecos entra en los meses de enero o febrero, pero ahora mismo «casi el 100 % es nacional».
«Hay que ser patriota también en el consumo y comprar fruta de aquí», ha señalado Piedra, que ha querido recordar la realidad de muchos agricultores, a los que pagan aproximadamente 1,20 euros por la tarrina de fresas cuando en los supermercados o fruterías se vende a precios que oscilan entre los cinco y los seis euros.
Por su parte, el secretario xeral de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, ha reiterado la «garantía» que ofrece un producto como la fresa de Huelva y ha recordado que si el lote de Marruecos en mal estado no llegó al mercado es «precisamente por los estrictos controles» que hay en la Unión Europea.
Ha querido reconocer el trabajo de «miles de agricultores que se levantan a las seis de la mañana para producir salud» en un sector, como es el de los frutos rojos, que es «moderno y pujante» y en el que «se respetan las condiciones de trabajo» y se pagan «salarios dignos».
Además de las cláusulas espejo, Cano ha recordado que los sindicatos agrarios han llegado a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura para poner en marcha grupos de trabajo que realicen «un seguimiento y un control» de las importaciones que vengan de terceros países y las condiciones en las qué vienen sus productos.