‘Barreiro, el silencio que llueve luz sobre la ventana’ en el Museo Centro Gaiás

El objetivo de la exposición es resaltar la vigencia de su obra, reconsiderando la totalidad de su proyecto pictórico, influenciado por numerosas temáticas. Entre ellas se encuentran recuerdos, desnudos femeninos, gaiteros, músicos e instrumentos musicales (violinistas, acordeonistas, guitarristas), conciertos, margaritas, flores de aulaga, vajillas, bodegones y más.

En su obra también se pueden encontrar atmósferas amplias como los interiores de cafés o monumentos, el silencio de su taller, aquello que está detrás de la ventana (su icono más destacado) convertido en un barco, una isla o mar abierto, una montaña o un sorprendente atardecer habla de su gran amistad con dos de los grandes creadores gallegos, Urbano Lugrís y el poeta Carlos Oroza. José María Barreiro les rinde homenaje exhibiendo sus colaboraciones pictóricas con ambos e integrando sus textos en la exposición.

El artista

Nacido en Forcarei, Pontevedra, en 1940, José María Barreiro es un pintor que sigue el legado de las vanguardias históricas. Su estilo abarca desde ciertos aspectos de la tradición pictórica de la clásica École de Paris hasta un lenguaje propio que se destaca por el vibrante uso del color en sus obras. Barreiro tiene una profunda afinidad por el color, especialmente por los tonos cálidos.

Barreiro reivindica con su obra, desde sus inicios, el placer recuperado de la pintura, de raíz matisse y expresionista, referentes que nutrirán su proyecto pictórico más decisivo, que se consolida a partir de los años setenta. Sigue una interpretación libre del expresionismo generado en Galicia.

En su iconografía fetiche aparece la simbólica y enigmática ventana, centro de tantas de sus composiciones que fusiona el interior y el exterior de sus cuadros. La ventana se convierte en una identidad que marca el ritmo poético de su relato pintado, al que su amigo Urbano Lugrís dedica un poema.