8 abril, 2024
La Xunta de Galicia ha reclamado que el último borrador del Real Decreto propuesto por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, que busca regular las pruebas de acceso a la universidad (ABAU) a partir de 2025, sea discutido en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación. Esto se debe, según señala el gobierno autonómico, a que el texto presenta «diferencias significativas» en comparación con la propuesta presentada en julio de 2022.
Entre los cambios notables introducidos por el Ministerio, la Xunta destaca en un comunicado la eliminación de la prueba de madurez inicialmente propuesta y la ausencia de criterios claros de diseño y evaluación de los cuestionarios.
La administración autonómica considera que el nuevo documento debe ser objeto de análisis y discusión en los órganos pertinentes, otorgando voz a las comunidades autónomas, que «deben ser escuchadas ya que son responsables de la implementación de las pruebas».
La Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades ha presentado alegaciones al Ministerio haciendo hincapié en la necesidad de establecer mecanismos efectivos para garantizar la homogeneidad de las pruebas y, así, asegurar la igualdad real entre los estudiantes, sin importar su procedencia. Esta cuestión se considera «fundamental en un contexto de distrito universitario único como el de España».
La Xunta opina que el Gobierno central «prácticamente renuncia» a su competencia de diseñar una prueba común, una ABAU «única».
El Gobierno autonómico afirma que el Estado «delega completamente» el diseño de las pruebas en las comunidades autónomas y señala que esto «alejará aún más» la consecución del objetivo de garantizar la equidad, la igualdad de oportunidades y una justa competencia en el acceso a la universidad, como ha venido reclamando Galicia durante años.
Una de las alegaciones de la administración gallega resalta «la falta de matrices de especificaciones de los temarios de las diferentes materias», un aspecto considerado crucial en las características y diseño de las pruebas. Estas matrices vinculan los planes de estudio con las competencias específicas, los criterios de evaluación y los conocimientos básicos.
Según la Xunta, el Ministerio no proporciona indicaciones claras y objetivas sobre el peso de cada materia, lo que resultará en exámenes aún más desiguales