7 abril, 2024
La influencia de la ficción y el imaginario popular han creado en buena medida nuestra imagen de los servicios de inteligencia, marcados por esa aura de hermetismo absoluto del que opera en las sombras, hace y deshace, maneja información reservada, todo lo ve y todo lo escucha… Puede que esos films y series, de los que podríamos destacar al archicélebre James Bond como máxima expresión, no sean en absoluto una representación veraz de esta realidad, pero lo cierto es que las capacidades y los límites de estas agencias sobrepasan nuestra imaginación.
Recabar cualquier información que pueda revertir una amenaza para la seguridad nacional es el fin último de estos cuerpos, de entre los que destaca muy por encima del resto, quizás por esa influencia de cultura pop, la Agencia Central de Inteligencia: la CIA.
Fundada en el año 1947, bajo el mandato del demócrata Harry S. Truman, la Agencia se encarga de velar por la seguridad y los intereses estadounidenses junto con dos otras dos grandes organizaciones, el FBI y la NSA, con la particularidad de que la CIA se encuentra mucho más allá de las fronteras estadounidenses, llegando a cualquier rincón del mundo.
No se trata de una expresión, pues es bien sabido cómo la mayor potencia mundial se encarga de monitorear a conciencia el entorno político internacional con el objetivo de obtener esa valiosa información, analizarla y proveer al Gobierno de una evaluación sobre inteligencia para la seguridad nacional y que este pueda enfocar sus políticas e intereses en concordancia.
En esta línea, y gracias a los documentos que la propia CIA desclasifica periódicamente, los ciudadanos hemos tenido acceso a información sobre asuntos que, en muchas ocasiones, incluso parecen más propios de la ciencia ficción: experimentos psíquicos, avistamientos de ovnis, la investigación acerca del asesinato de JFK, etc. Con todo, si rascamos un poco más, también podremos sorprendernos con cómo la agencia de inteligencia más poderosa de todo el planeta tomaba muy buena nota de todo cuanto sucedía en tierras gallegas.
Los documentos gallegos
Accediendo a estos archivos podremos encontrar curiosísimos documentos y dosiers acerca de Galicia bajo el prisma norteamericano a lo largo de las últimas décadas. La situación y corrientes revolucionarias en la España franquista, por ejemplo, es algo que la inteligencia americana parecía seguir muy de cerca, como demuestra el curioso informe titulado Órdenes del Partido Comunista a las guerrillas gallegas, datado el 18 de enero de 1949.
“Poco antes del 16 de noviembre de 1948, la Sección Gallega del Partido Comunista Español, debidamente autorizada por el Comité Central del Partido, celebró una reunión con dos miembros del Bloque Nacional Gallego con el fin de redactar órdenes finales a las personalidades políticas responsables y guerrilleros que iban a ser enviados a España el 5 de diciembre o alrededor de esa fecha. Estos últimos recibieron instrucciones de cumplir sus órdenes conjuntamente con elementos locales y otras personalidades que debían ser enviados a España desde América”, se puede leer en un documento que más adelante detalla cómo habría de ser la organización de un potencial Ejército Guerrillero de Galicia que “ofrecerá su colaboración y apoyo a los organismos políticos que propugnan la unificación de la acción antifranquista de todas las organizaciones clandestinas que se oponen al régimen y que incluyen en sus programas la restauración de la república y el establecimiento de la autonomía para Galicia”.
Ciertamente, la ‘amenaza comunista’ representa un tema recurrente en los archivos norteamericanos en los que se menciona al territorio gallego. Encontramos esto en varios documentos como Planes comunistas de ofensivas de primavera, (1 de abril de 1948), “los verdaderos objetivos de las operaciones de primavera previstas por los comunistas españoles son Cataluña y la zona de Levante. según fuente. Los comunistas, sin embargo, continuarán sus actividades en Galicia, con la esperanza de desviar la atención hacia esa región”; también en Preparativos comunistas para una campaña en España, (6 de diciembre de 1948), o en Actividades generales del Partido Comunista Español (13 de junio de 1939), “la fuente afirma que los envíos de armas a Galicia se han realizado con la ayuda de comunistas portugueses en operaciones de contrabando en los alrededores de Oporto un número considerable de armas automáticas, incluidas pistolas y ametralladoras. Al parecer han llegado a Galicia. Refiriéndose a la existencia de una escuela en Rumania para la formación de comunistas españoles procedentes de la URSS”, recoge el documento.
La inteligencia estadounidense también conocía perfectamente al Partido Galeguista y a uno de los padres del nacionalismo gallego, Castelao, quien es mencionado en el mismo informe como el “ministro gallego en el Gobierno republicano español en el exilio”
“En el interior, el Partido Galeguista ha avanzado y se ha fortalecido durante los últimos diez años. Fue la primera fuerza que despertó en Galicia tras la Guerra Civil y hoy es el grupo mejor disciplinado de la región”.
“Las siguientes resoluciones relativas a las actividades futuras de Castelao fueron aprobadas por el comité ejecutivo del partido y transmitidas al ministro: debe aceptar la autoridad del comité ejecutivo y rendirle cuentas de sus actividades, debería hacer todo lo posible para obtener de los gallegos en América medios económicos para la expansión del partido y para ayudar a sus miembros encarcelados. Se estudiarán los medios para organizar en París una delegación o el partido que dirija la política gallega en el exilio.”, recoge el informe.
Como no podría ser de otra forma, el interés de la Agencia también llegó a personajes de la primera línea política. Un buen ejemplo de ello es el extenso informe que esta dedica a la UCD, en el que realiza un profundo análisis de, entre otros, Manuel Fraga, del que afirmaba ser “reconocido como uno de los políticos más brillantes de España”.
“Manuel Fraga Iribarne Presidente, Partido Alianza Popular. Ex diplomático, profesor de derecho y autor de 59 años, dirige el reformista Partido Alianza Popular (AP), básicamente conservador. Tanto el éxito que ha disfrutado AP en las elecciones regionales -en particular en Galicia el pasado otoño y en Andalucía este mes de mayo- como las recientes encuestas de opinión indican que se convertirá en uno de los principales partidos de derecha tras las próximas elecciones generales”, se puede leer en el documento.
De igual forma, la CIA conocía a la perfección al pontevedrés Pío Cabanillas, quien, según recoge el informe “es considerado un ‘barón’ de la UCD, pero su base de poder es Galicia y su influencia disminuyó después de que esta obtuvo malos resultados en las elecciones regionales del año pasado en Galicia. Aunque tiene vínculos pasados con Manuel Fraga, Cabanillas ha expresado recientemente dudas sobre la sabiduría de una alianza UCD/AP”.
Incluso, dentro de estos archivos desclasificados por la agencia estadounidense, se cuela el nombre de Galicia junto a otro a quien, durante años, Washington dedicó una vigilancia más que estrecha: Fidel Castro.
“El presidente cubano Fidel Castro ha aceptado una invitación del gobierno español para realizar su primera visita a España, pero ha establecido algunas reglas básicas: para ayudar a prevenir intentos de asesinato, Castro quiere que las fechas y el itinerario de su viaje se mantengan en secreto mientras dure como sea posible. Las fuentes dicen que Castro probablemente hará el viaje la próxima primavera y que, a petición suya, la visita incluirá un recorrido por la empobrecida región de Galicia donde vivió su padre antes de emigrar a Cuba”, recoge uno de los informes.