7 abril, 2024
En marzo, la Seguridad Social registró casi 12 millones de afiliados con contratos laborales indefinidos, lo que representa un aumento de 2,2 millones en comparación con el mismo mes de 2022, cuando la reforma laboral entró en pleno vigor. Mientras tanto, la cifra de afiliados temporales disminuyó de 3,7 millones a 2 millones durante el mismo período.
Dos años después de la plena implementación de la reforma laboral, al comparar los datos de afiliación media de marzo de 2022 con los del mismo mes de 2024, se observa un aumento de poco más de un millón de afiliados dentro del régimen general de la Seguridad Social, el más grande en términos de número de afiliados. Sin embargo, este aumento se ha distribuido de manera desigual según el tipo de contrato.
Mientras que el número de afiliados con contrato indefinido ha aumentado en 2,23 millones, ha habido una disminución de 1,7 millones en el empleo temporal. Por otro lado, la figura del fijo discontinuo, que anteriormente estaba infrautilizada, ha experimentado un incremento de 426.321 ocupados.
Según datos de la Seguridad Social consultados por EFE, en marzo de 2022 había 471.005 afiliados con contratos fijos discontinuos. Esta cifra casi se ha duplicado, alcanzando los 897.326.
El aumento de esta modalidad contractual, que ha reemplazado al contrato por obra en sectores afectados por la estacionalidad como la agricultura o la hostelería, ha generado debate y controversia en los últimos años.
Desde la oposición y algunos servicios de estudios económicos han pedido más transparencia sobre los períodos de inactividad de los trabajadores con contratos de este tipo, argumentando que podrían ocultar un «mayor desempleo real» que el registrado oficialmente.
Por su parte, el Gobierno defiende que esta figura siempre ha sido contabilizada de la misma manera en las estadísticas, aunque su peso nunca había sido tan significativo como lo es ahora. Además, argumenta que proporciona una mayor estabilidad laboral.
Durante la última conferencia de prensa sobre el desempleo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, destacó que el contrato fijo discontinuo representa «una solución estable, con derechos y garantías», en contraste con los contratos eventuales anteriores, que eran «inestables, precarios y carecían de garantías».
En los últimos dos años, el número de empleados con contratos indefinidos ha aumentado significativamente, pasando de aproximadamente 9.8 millones a casi 12 millones. Por otro lado, los trabajadores con contratos temporales han experimentado una reducción, disminuyendo de más de 3.7 millones a apenas 2 millones.
Con estas estadísticas, el Ministerio de Inclusión destacó que el porcentaje de afiliados con contrato indefinido alcanzó su máximo histórico, situándose en el 87.3 %, mientras que la tasa de temporalidad se mantuvo en mínimos históricos del 12.7 %. Estos datos se dieron a conocer en marzo, un mes en el que la afiliación marcó un récord con 20.9 millones de empleados.
La reforma laboral, aprobada a finales de 2021, entró en vigencia a principios de 2022, con un período de tres meses, hasta el 30 de marzo, para la implementación de las nuevas normas de contratación.
Paralelamente a los datos de afiliación a la Seguridad Social, la tasa de temporalidad, reflejada en la Encuesta de Población Activa (EPA), también ha disminuido en nueve puntos en los últimos dos años. Mientras que en el último trimestre de 2021 la tasa de temporalidad era del 25.4 %, al cierre de 2023, último dato disponible, se situó en el 16.5 %.
Al observar las estadísticas mensuales de contratos, se observan diferencias significativas. En marzo pasado, se firmaron 1.12 millones de contratos, de los cuales 504,893 fueron indefinidos, representando el 45 % del total, mientras que se registraron 618,595 contratos temporales, la cifra más baja desde 1997.
En comparación, en marzo de 2022 se firmaron 1.6 millones de contratos, de los cuales 513,677 fueron indefinidos, representando el 32 % del total, mientras que se registraron 1.15 millones de contratos temporales.