8 abril, 2024
El Grupo de Investigación de Románicas de la Universidad de Santiago viene de crear una herramienta pionera en todo el mundo: la Base de datos paleográfica de la lírica gallego-portuguesa (PalMed), un proyecto desarrollado en colaboración con el Centro Ramón Piñeiro para la Investigación en Humanidades y con financiación del Ministerio de Economía y fruto del esfuerzo de un equipo multidisciplinar liderazgo por las catedráticas de Filología Románica Mercedes Brea y Pilar Lorenzo Gradín, junto al doctor Antonio Fernández Guiadanes y el informático Carlos Sánchez.
Así, PalMed ofrece la transcripción paleográfica de todas las cantigas que pervivido hasta hoy, es decir, la transcripción literal de los textos tal y como están copiados en los cancioneros, acompañados además de las imágenes de los manuscritos. Se añade también información sobre los caracteres originales en aquellos casos en los que su lectura puede resultar más compleja, como es el caso del sistema de abreviaturas empleado por los distintos copistas de los códices.
Esta revolucionaria base de datos, señalan, es pionera en el ámbito internacional «xa que non existe outra igual de conservadora e coas mesmas características para ningunha tradición literaria medieval”, recogiendo todas las cantigas de la lírica profana gallego-portuguesa que se conocen en la actualidad, unas 1700.
“O que diferencia a PalMed do resto das transcricións en liña é que, a través dunha sinxela páxina web de acceso libre, ofrece a posibilidade de acceder a todos os testemuños que nos legou a poesía dos nosos trobadores e xograres medievais desde distintos niveis de consulta”, explica Carmen de Santiago.
De este modo, los usuarios pueden visualizar las reproducciones digitales de cada uno de los folios de estos manuscritos, ver su transcripción, cotejar verso a verso las distintas versiones que se transmitieron de las cantigas e incluso realizar búsquedas combinadas sobre múltiples aspectos relativos tanto a los textos como al códice en su conjunto, del que se puede obtener información referente al número de folios que lo componen, la posición que ocupa una determinada cantiga en el folio, los copistas que intervinieron…, entre otros muchos aspectos.
En este sentido, señalan que la exhaustividad de la codificación informática de los datos facilita especialmente su explotación con fines investigadores y remarcan el hecho de que no se trata de una simple transcripción de textos, sino que se acerca información de cada palabra, de cada verso. Los investigadores ponen de relieve que la precisión en la codificación de los datos permitirá adaptar este sistema a la digitalización de otras tradiciones literarias medievales.
Precisamente, el investigador del Grupo de Románicas Antonio Fernández Guiadanes defendió hace unas semanas su tesis de doctorado, en la que reúne una transcripción exhaustiva de las más de mil cantigas que comparten el Cancionero de la Biblioteca Nacional de Lisboa y el Cancionero de la Biblioteca Vaticana, resultado de más de dos décadas de estudio, y que también están incorporadas a la nueva base de datos.
Según indicó el autor, “estes dous códices foron copiados na Curia romana no primeiro terzo do século XVI, aproximadamente 200 anos despois de que se compuxesen as últimas cantigas do movemento trobadoresco. O responsable de que se realizasen as dúas copias foi o estudoso humanista Angelo Colocci, a quen lle debemos a gran maioría do legado lírico profano galego-portugués que conservamos».
Según este, “Colocci conseguiu facerse cun cancioneiro medieval, con seguridade de mediados do século XIV e procedente de Portugal, que na actualidade está desaparecido».
Respecto a esto, Fernández Guiadanes defiende la supervivencia de un folio de este cancionero, que él identifica con el denominado Pergamino Sharrer, descubierto en 1990 por Harvey Sharrer en la Torre del Tumbo, en Lisboa.