31 marzo, 2024
La Xunta prevé que Galicia mantenga una buena calidad del aire con los nuevos valores límite establecidos para 2030 por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud, según un estudio de diagnóstico realizado por la Vicepresidencia Segunda y la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda para evaluar las implicaciones de aplicar estos parámetros.
Con el objetivo de garantizar que la calidad del aire en la UE no represente un riesgo para la salud humana, los ecosistemas naturales y la biodiversidad, la nueva Directiva europea establecerá valores límite y objetivos más estrictos para varios contaminantes, como el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el ozono y las partículas PM2.5 y PM10, de acuerdo con las últimas directrices de la OMS.
Esta normativa también modificará aspectos como los parámetros a monitorizar, los requisitos para el control y modelización de la calidad del aire para mejorar su gestión, las medidas de prevención para garantizar el cumplimiento de las normas, la cooperación entre los Estados miembros en la contaminación transfronteriza y la elaboración de planes de calidad del aire, entre otros.
En el contexto de esta reforma, la Xunta llevó a cabo un análisis para evaluar el impacto de los nuevos parámetros en la calidad del aire de Galicia. Se analizaron los datos recopilados por la Red de Calidad del Aire de Galicia entre 2018 y 2022 según los parámetros de la nueva Directiva, y se proyectaron las emisiones en la región hasta 2030. Posteriormente, se realizó una simulación del estado de la calidad del aire, aplicando los nuevos valores límite.
Este diagnóstico permitió identificar los sectores con mayor contribución a las emisiones de contaminantes atmosféricos en Galicia y su evolución en los últimos años, analizar la situación y evolución de los valores medidos frente a los parámetros recomendados por la OMS, y evaluar el impacto previsto en la calidad del aire en 2030 según la planificación de reducción de emisiones a nivel nacional.
Según las proyecciones de emisiones y los resultados de las simulaciones, se espera que el cumplimiento de los nuevos objetivos mejore significativamente en cuanto al dióxido de nitrógeno. Para el dióxido de azufre y el ozono, se prevé que se mantengan sin cambios apreciables. Respecto a las partículas, se espera un mayor cumplimiento de PM10 y estabilidad en PM2.5. En cuanto al dióxido de carbono, los niveles se mantuvieron muy por debajo de las recomendaciones de la OMS, por lo que se espera que esta situación se mantenga en 2030.