18 septiembre, 2024
Pilar Grande, la madre de Aldán, que sufre una enfermedad rara, el síndrome de Phelan-McDermid, exige un cuidador para su hijo en el colegio en Sada (A Coruña) porque requiere «más atención» para «crear un vínculo y que se sienta seguro».
Grande ha explicado que su hijo tiene un «retraso del desarrollo» y «rasgos autistas», como si fuese «un bebé de uno o dos años» aunque está cerca de cumplir los 9.
«No camina, culea, y se desplaza en silla de ruedas o andador», ha explicado.
Hasta ahora estuvo en una escuela unitaria, en la que contaba con un cuidador que atendía sus necesidades, pero ahora, en el colegio Mosteirón de Sada, «hay un profesional para tres niños» con necesidades especiales.
Grande explica que su hijo «necesita crear un vínculo y sentirse seguro» porque, en caso contrario, «se agobia» y sus llantos, reconoce, «se escuchan más allá del aula».
Esto no solo perjudica al pequeño sino también «a compañeros y profesores».
«Nos está retrasando mucho en la adaptación al nuevo centro», confiesa Pilar Grande.
La solución, manifiesta, es que Aldán tenga «un cuidador solo para él».
Ante esta situación, inició una recogida de firmas para pedir a la Xunta que incluya a un cuidador más en este colegio.
Grande desvela que, este jueves, un equipo de Educación visitará el centro para conocer la situación.