15 septiembre, 2024
Todas las mañanas diversos medios de comunicación ofrecen al lector aquello que más les interesa o aquella noticias que a lo mejor en los medios audiovisuales no ha tenido la cobertura necesaria. Y todos de alguna forma tenemos y tienen esa imagen que del periodismo han realizado los distintos medios de comunicación…
Nuestro protagonista siendo
Becario comenzó su carrera en el diario El Mundo y hablando con Pedro J. Ramirez considerado uno de los grandes directores de periódicos por llevar muchos años y en una reunión mantenida por ambos consideraron enviarlo a Asía como corresponsal.
David Jiménez estuvo durante décadas fuera
De España informando de todo aquello que tuvo la oportunidad de presenciar… Fruto de ello fueron sus imnumerables artículos y sus libros: Hijos del Monzón, El lugar más feliz del Mundo y una novela basada en hechos reales El botones de Kabul. Pero algo quiso que surgiera la posibilidad de ser Director del diario en donde había comenzado…
Tras llegar a las instalaciones de El Mundo…
Y preguntarle el Guardia de Seguridad quién era pues todos los directores llevaban chófer comenzó la nueva andadura de Jiménez. Siempre hay alguien que manda más que un director de periódico y esto nos hace recordar lo que a modo de regla sucedía en series como Lou Grant o la española Periodistas. A David Jíménez le pasó algo parecido…
Había un Cardenal que como en todo Grupo de Comunicación manejaba los hilos y se enteraba mucho antes que el propio director del periódico. Y esto es lo que Jiménez ha contado en un libro que tras el tiempo transcurrido consideramos importante tras los sucesos que estamos viviendo.
Es de todos conocido
El Director Secretos e intrigas de la prensa narrados por el ex-director de El Mundo. Tras la expulsión de Pedro J Ramirez de quién José Díaz Herrera realizó una contra biografía como él mismo apuntó Pedro J. Ramirez al Desnudo donde en seiscientas páginas hace una verdadera singladura del tiempo transcurrido por Pedro J en diversos medios de comunicación… Hasta ahora sobre Pedro J Ramirez se han escrito varios textos pero todos dando una imagen blanda y amable. Según Díaz Herrera quien había publicado un libro sobre Baltasar Garzón Garzón, juez o parte al ser llamado por la polifacética editora Ymelda Navajo surgió la siguiente conversación: “Una biografía de Jesús de Polanco. Tú puedes bordarla -trató de halagarme- y ya tengo hasta el título: “Polanco, el jefe” ¿Que te parece?
– El título es insuperable. Pero hay un problema.
– ¿Qué problema?
– El presidente de Prisa tiene un cáncer terminal y me temo que se muere.
– ¿Tan mal se encuentra?
– Los médicos que le tratan me han dicho confidencialmente que le dan tres meses de vida.
Jesús de Polanco, afortunadamente, sobrevivió tres o cuatro meses a mi prónostico y para alivio mío no llegué a escribir el libro.
-Te propongo otro personaje: Pedro J. Ramírez. Él es el verdadero capo de la prensa en España.
– ¿Pedro J.?
– Efectivamente, ¿no te lo crees?
– Tú estás loco. ¡Quieres que me cierren la editorial y me echen!
Tras la salida de Pedro J. de El Mundo tuvo ocasión
de serlo Casimiro Garcia Abadillo y una de ellas nuestro protagonista que según cuenta en sus páginas supo lo que es que a un columnista le paguen mucho más que a un corresponsal o que mientras se hacía una regulación de empleo Pedro J. buscaba realizar algo fuera del periódico.
Quiso realizar un nuevo períodico o por lo menos intentarlo, pero mientras hablaba con el Cardenal y mantenia todo su apoyo, luego las palabras acordadas no se convertían en hechos. Un libro que salvo dos o tres nombres utiliza palabras como la ya mencionada Cardenal, el Señorito ¿quién será el Señorito? y un largo etc que hacen de este texto algo extraordinario a la hora de leer los distintos capítulos. Había trabajadores que llevaban en el medio muchos años y eran echados a la calle por que había que realizar unos recortes y una relación entre los trabajadores y el director con su debido respeto de tú a tú. David según sus palabras quería saber los problemas que habían surgido o surgían en ese momento en una redacción y en un medio que dependía de la conversaciones que mantenía un Cardenal con Italia. Era como un juego a dos bandas en donde el Cardenal realizaba los contactos a todos los niveles, políticos, empresariales y al tener David Jiménez una noticia importante relacionada con esos mismos políticos… comenzaban los problemas como fue el caso de Mariano Rajoy o César Alierta y su sobrino.
Sonaba un teléfono y era el mismo
Cardenal quién en ocasiones le cantaba las cuarenta al director. Hasta las conversaciones surgidas por parte de David Jiménez con el Rey Felipe VI y la Reina Letizia forman parte de uno de los capítulos en donde ella misma le pidió disculpas… O las vueltas que da para poder coordinar un espacio informativo con multitud de vertientes.
Doscientas noventa páginas
Donde se habla de …
“¿No es lo mismo estar en una corresponsalia fuera de España que dirigir un medio de comunicación como El Mundo?”
En la presentación realizada en Madrid
Contó con la participación del periodista y escritor Ramón Lobo. Luego Pedro García Cuartango relevó a Jiménez en un momento en que Unidad Editorial acababa de aprobar un ERE. A este título se suman otros publicados por Libros del K.O como ha sido el caso de Katharine Graham. Una historia personal. Sobre como alcanza la cima del periodismo en un mundo de hombres o libros en donde el lector como es el caso descubre como se realiza un periódico que todos los días compra en un kiosko y él mismo abre con una noticia que quizás no esperábamos o la historia de la Arena en los ojos de Laura Casielles lo que nos permite resaltar a esas niñas y niños que han venido a Galicia y a través de una serie de personas en distintas modalidades han podido ganar unos premio hermanando así las distintas lenguas que en fondo dejan las palabras y los sonidos como un medio de comunicación gracias a Maite Isla Avión, Yolanda Blanco Souto, Roberto Barral Couto y Carlos Ruiz Miguel que han hecho que sean ellos los verdaderos protagonistas… Por eso hemos escrito Cosas del Periodismo…